Para no ser menos que nadie, yo estaba consumiendo drogas por aquella época. Una vez que salí de ellas, tuve relaciones con una persona y adquirí el VIH. Lo que más me duele es que fue con conocimiento de causa, así que decidí que era yo la responsable y no tenía por qué victimizarme. Decidí estudiar una carrera, la cual he estado ejerciendo hasta ahora, que tengo 47 años. Siempre he estado en tratamiento, casi desde el principio. Inicialmente tomando veinte pastillas diarias, hasta ahora, que estoy con dos (maravilloso el adelanto).
He tomado tres tratamientos de interferón sin conseguir nada. Poca gente sabe mi situación, primero porque no lo aparento, de momento, y segundo porque siempre he tenido algo de miedo al rechazo de mi familia, que es lo que más me importa.
Tengo pareja, afortunadamente, y él me acepta como soy.
Ahora que estoy desempleada, he decidido seguir estudiando. Tengo miedo, porque mi intención es presentarme a alguna oposición, pero no sé si esto será una traba. A pesar de todo, voy a por ello.
Quiero decir que no sé cómo saldrán las cosas, qué ocurrirá en el futuro, pero si he aprendido algo es que lo que importa es seguir siempre hacia adelante, luchando, porque lo que en realidad es importante es la realización personal, disfrutar el presente, pero también tener objetivos, que son los que te hacen mantener la ilusión.