Por un lado estoy bien, pero por el otro tengo un miedo casi crónico a perder esta condición casi limbótica [de limbo] que, por otra parte, hace que tienda a alejarme un poco de la realidad y, por tanto, llevando casi siempre como compañera a esa que no siempre es querida y que es la soledad. Vamos, que estoy hecho un pequeño lío, "que no sé si fue antes la gallina o el huevo", aunque he llegado a la conclusión de que, hoy por hoy, mi mejor medicina es relacionarme con gente.
¿Por qué? Pues porque siempre he tenido tendencia a llevar una vida errante, con sus altos y bajos, empezando por mi temprana orfandad y posterior abandono familiar. Por eso, valoro tanto los lazos humanos que tanto me ha costado ligar y que espero conseguir aquí.
Este es un fragmento de mi historia. Espero haber contribuido a algo y dejo esto para quien quiera compartir lo mucho y bueno que nos queda por vivir. ¡Salud a todos/as! ¡Que esto no es "naaaa"!