En un principio, pensé que era el fin de todo. Fue muy difícil para mí aceptarme como infectado y enfrentarme al reto con la sociedad y el VIH, pero aquí estoy.
He crecido espiritualmente y el VIH ya no es un problema para mí. Creo que la vida es una gran escuela donde cada día aprendemos algo nuevo, y el reto es ir adelante a pesar de todo. Ya he aprendido a vivir con mi realidad, que no es cruda por esta razón.
Trabajo y estudio y, después del diagnóstico, mi vida cambió para bien. He logrado muchas cosas en mi vida personal.
En la actualdad, estudio Psicología y mi gran sueño es ayudar a todas las personas que lo necesiten, sean seropositivas o no. Creo que hay oportunidades para todos y que debemos aprender a reconocer y descubrir las bondades de la vida. La verdadera felicidad está dentro de nosotros mismos y debemos aprender a reconocerla.
El VIH, para mí, ya no es un problema. He aprendido sobre la infección y a cuidarme para vivir mucho y lograr todo lo que me propongo en la vida.
Mi mensaje es para todos aquellos que piensan que ser seropositivo es un impedimento para seguir adelante. La vida es bella y vale la pena seguir avanzando para descubrir su magia, pese a todo.
Un saludo desde la Habana.