He aceptado totalmente esta situación, a vivir con ella y, pese a haber perdido a aquel amor en el camino, la vida me ha dado una segunda oportunidad y me ha enseñado el verdadero sentido de esta vida.
Estoy enamorada y correspondida. Soy inmensamente feliz y tengo muchos deseos e ilusiones por cumplir: He recuperado la esperanza de vivir y poder llegar a cumplir mis sueños.
Me lo merezco como todos por nuestra lucha diaria y fortaleza y empeño que ponemos cada día en superarnos y no decaer ante esto que nos ha tocado vivir.
Ánimo a todo el mundo, que la vida siempre vale la pena vivirla.