Decidí no dejarme vencer, pero no es fácil. Vivo angustiada y ahora vivo solo con mi hija y la soledad es tremenda, porque no me atrevo a contarle a nadie mi situación. A veces hasta he pensado en una solución drástica.
Hace 2 años que dejé el tratamiento y ya no tengo ganas de seguir. Me gustaría conocer gente que pase por lo mismo para ver si eso me ayuda a poder continuar peleándola.
¡Gracias por dejarnos expresar nuestros sentimientos!