Mi historia no cambia mucho; tras veinte años consumiendo drogas y doce de ellos con el bicho y el hígado machacado, aquí estamos, ahora mismo con el virus indetectable y el hígado estable. A pesar de no tolerar el PegIntron y la ribavirina, sigo esperando algo mejor.
Mientras tanto, la moral sigue bien alta. Hago todo el ejercicio que mi cuerpo me permite y vida sana; paso de todo lo malo.
Saludos, ánimo y suerte.