Mi sorpresa fue mayúscula al dar positivo en la prueba del VIH y en el resto de tests negativo. En el momento en que me dieron la orientación médica, me explicaron que se trataba de una nueva condición con la que tendría que vivir en adelante [seropositivo], y que la evolución de mi enfermedad dependería mucho de mi adherencia al tratamiento anti-VIH.
Actualmente estoy a la espera de iniciar la terapia antirretroviral pues en el seguro social no está incluida. Agradezco a mi pareja que haya estado a mi lado en todo momento apoyándome, a pesar de estar con la incertidumbre de ser él también portador del VIH. Me ha dado muchas fuerzas para seguir luchando y cumplir las metas que aún tengo en la vida.
El cariño y la aceptación de los seres queridos son importantes y también el aferrarnos a la vida, a seguir adelante.