Todo empezó cuando conocí a alguien por una aplicación. No lo hice para tener sexo a la primera sino para conocer a alguien.
Todo empezó muy bien, nos llevábamos muy bien y comenzamos a salir y a tener relaciones. Yo no notaba nada raro, ni veía que él estuviera mal de salud. En cierto modo también fue mi culpa, ya que nunca me preocupé de cuidarme.
Esto siguió durante 6 meses, hasta que terminamos. Al principio comenzó con VPH y de ahí en enfermedades comunes que se presentaban de una manera más anormal, algo más fuertes. Aun así no le di importancia.
Después de un tiempo me pidieron donar sangre y fui ahí cuando todo empezó. Al final no doné, solo se me hicieron análisis y al cabo de unos días me marcaron para hablar. Ahí me di cuenta de que algo estaba mal. Entonces me dijeron que los marcadores de VIH estaban altos.
En ese momento todo se detuvo y comencé a pensar en demasiadas cosas, dentro de ellas el quién había sido. Se me hizo la prueba confirmatoria, pero algo dentro de mí sabía que no hacía falta.
Cuando salí de la clínica decidí irme caminando. Necesitaba hablar con alguien y le marqué a una amiga para contarle todo lo que estaba pasando.
Mientras se le contaba las ganas de llorar eran inmensas, pero decidí no hacerlo. Opté por mostrarme fuerte por fuera aunque estuviera deshecho por dentro.
Al día siguiente, se me dan los resultados confirmatorios como lo había pensado y se me recomendó hablar con las personas con las que había mantenido relaciones sexuales. Eso hice y dentro de ellas a él. Nunca supe con certeza si había sido él, pero todo apuntaba que sí.
Seguimos hablando y se portó amable después de todo. Dijo que se haría la prueba. Cuando le vuelvo a preguntar me dice que salió negativo, lo cual me parecía muy sospechoso.
Le pedí ver la prueba y no volví a saber de él. Ahí mis sospechas aumentaron. Decidí dejarlo, así no tenía las fuerzas suficientes como para reclamar pelear o algo así, aparte de que no se resolvería nada.
Comencé con el tratamiento, en menos de tres semanas cumplo un año del diagnóstico. En el aspecto de salud me he mantenido bien, pero en el aspecto psicológico siento que aún no ha cambiado nada.
He estado yendo a un psicólogo y al principio funcionó, pero dejé de notar resultados. Puede que sea por mi culpa, ya que no me he esforzado.
He intentado mostrarme fuerte y ante todo no he dejado que me afecte tanto como creo que debería. Intento verle el lado positivo, aunque aún no lo he encontrado no me rindo en buscarlo.
Nunca he hablado con alguien que también sea seropositivo. La mayoría de mis amigos que lo saben no saben qué hacer o qué decir. No los culpo yo en su lugar tampoco sabría qué decir.
Lo que más me asusta es infectar a alguien más porque no me gustaría que alguien más pasará por todo este proceso tan largo, doloroso y exhaustivo.
Me gustaría saber qué piensan, consejos y sus historias también. Saludos.