Fui diagnosticado a inicios del 2018 y desde entonces he vivido una serie de cambios que van desde una terrible ansiedad hasta una paz espiritual que estoy cultivando día a día. Esta nueva condición me hizo replantear mi vida, pero para que sea en lo sucesivo buena, y puedo decir que me he convertido en una persona compasiva, mejor esposo, mejor hijo, mejor amigo y es que estaba en mis manos elegir en esta ocasión, puesto que yo no elegí infectarme con este virus y mucho menos deseo que alguien más pase por esto.
Sé que sigue siendo bastante difícil porque muchos no podemos erradicar el miedo que tenemos a lo desconocido, lo cual nos paraliza en nuestro día a día.
Algo maravilloso que me pasó es que hice un amigo que compartió su historia cuando fue diagnosticado en fase de sida y hoy está bastante saludable y con él me comunico a diario. Nos reímos mucho, nos apoyamos como dos hermanos y sentimos que es una amistad sincera y, aunque no nos hemos visto personalmente ya que estamos en países distintos, existe un vínculo que se creó por esta condición en la que vivimos, personas viviendo con el VIH algo muy pequeño dentro de nosotros que no debe detenernos.
Yo empecé mi tratamiento con 292 CD4 y una carga viral de 150 mil copias; posteriormente subí a 330 CD4 y carga viral indetectable, y hace poco más de un mes tenía 509 CD4 y carga viral indetectable.
Paremos esta epidemia hablando con los amigos. No necesariamente debemos decir que somos VIH positivos, solo hay hablar del tema y comentar que: U=U (‘Undetectable = Untransmittable’; en inglés) o bien I=I (Indetectable = Intransmisible; en español). Una persona en tratamiento, siendo indetectable, no transmite el virus, pero siempre se debe usar el condón.
Mi vida no es fácil, pero no me detengo en mi caminar. Yo vivo con el VIH mas no estoy muerto. Sigamos cumpliendo nuestros sueños y vivamos intensamente el presente con amor.