Tampoco quería formar familia, ni siquiera vivir juntos a pesar de los 7 años que estuvimos. Por eso, decidí seguir sola y no seguir sabiendo que él no iba a cambiar. Los meses siguientes fueron bastante estables, mejoré mes a mes y cada control al que iba los resultados eran de no creer. Hasta que tuve una recaída. Mis niveles de CD4 empezaron a bajar y mi médica pensó que lo mejor era empezar con el tratamiento ahí mismo.
Ya llevo 2 semanas con la medicación y lo único que siento son dolores de cabeza, nada distintos a los que ya tenía. Todos estos meses me concentré en mi misma. Después de mucho tiempo aprendí a vivir conmigo misma, a sentir la soledad… Sin embargo, cada vez más me cuesta relacionarme con hombres, me da pánico pensar en la idea de enfrentar la situación, pero quizá solo sea cuestión de tiempo.
Me siento bastante positiva de todas maneras, y cada día aprendo más de mí misma. Hace varios meses que empecé a tener la vida consciente que debería haber hecho desde antes. Sentir la vida, tomar decisiones, amar y ser responsable de mi vida.