Esto me sirvió -y me sirve- para darme cuenta de quién está realmente a mi lado en las buenas y en las malas. Hoy en día se me hace difícil contárselo a alguien de confianza ya que vivo en un pueblo de 25.000 habitantes.
Por el momento no sabe nadie de mi entorno amistoso y familiar. No quiero que nadie sufra y menos mi familia así que por el momento no pienso contarlo.
Lo estoy manejando con terapia y actividades que me ayudan a distraerme mentalmente ya que la mente muchas veces es un gran enemigo cuando sos débil.
Cuando me enteré de mi diagnóstico no tomé dimensión de la situación y no pude descargarlo de ninguna manera, estaba nulo. Al tiempo, cuando comencé a tomar la medicación, me comencé a bajonear y a arrepentirme de no haberme cuidado a tiempo. Sin embargo, después comencé terapia y hacer actividades para salir a adelante y no obsesionarme.
Hoy en día estoy mucho mejor aunque a veces tengo mis momento de bajones, pero trato de salir adelante cueste lo que cueste y trato de cumplir mis sueños.
En mi experiencia personal solo recomiendo que para uno estar bien se debe tomar el camino correcto y hacerse responsable de sus actos, pese a las consecuencias.
Nos tenemos que cuidar y tomar la medicación correcta para estar bien.