Tenía pánico de tomar el tratamiento porque había leído de sus reacciones adversas, pero a Dios gracias no me molestó mucho: un poco de mal humor, insomnio, alguna que otra molestia estomacal, pero muy pasajeras. Cuento esto porque he llegado a leer comentarios de personas que recomiendan no tomar el tratamiento porque es peor, que es algo comercial. Es por ello que los invito a vivir su propia experiencia y hablar de ello de manera esperanzadora, no frustrar las esperanzas de vida de otros.
Yo fui sorprendido en el centro de una tormenta, hay cosas que uno no se espera pero es tu opción ser víctima del mundo o un luchador en busca de su tesoro. Tienes derecho de estar triste por una noticia como tener el VIH, pero creo que tienes el deber de sobreponerte a las adversidades.
Vence siempre. Tucupita, Venezuela. 13/01/2017 7:04pm.