Salir de mi país, Venezuela, hace casi dos años definitivamente me cambió la vida. Dejé la universidad, mis amigos y mi familia por un mejor futuro y ahora siento que hice lo contrario. Es sumamente triste no tener a los tuyos allí para ser tu soporte en un momento tan crucial. Ahora más que nunca extraño mi vida, pero sé que ya dio un giro de 180° y tengo que asumirlo sin buscar culpables porque soy consciente de que debí ser responsable.
Me da miedo el rechazo y la soledad, siento angustia y tristeza por pasar solo por todo esto, ya quedé para comenzar mi historia médica el día lunes e iniciar tratamiento. Estoy tratando de llevar todo con calma, pero los pensamientos desalentadores no dejan de hacer eco en mi cabeza