Me enfermé, pasé casi tres meses con fiebre, perdí más de 10 kilos (tuve una histoplasmosis), me salieron llagas en la boca, se me cayó el pelo… Fueron momentos muy difíciles, soy de muchos amigos y ya no sabía ni que explicación dar. Duré más de dos meses internado en la clínica. Y no quería que nadie supiera que tenía VIH. Hasta el momento solo lo saben mis padres que han sido un gran apoyo para mí.
No sé cómo adquirí el virus, no estoy seguro. De lo que sí es estoy seguro es que esto no me va a derrumbar, soy un hombre fuerte con una carrera universitaria y con muchos sueños que cumplir.
Cuando recibí el diagnóstico, mi carga viral era de 2900 y mis CD4 de 359. Después de algún tiempo empecé a ganar peso, me gusta mucho el gimnasio, y volví a recuperar el cuerpo que tenía. Creo que ahora estoy más guapo. Hoy en día mi carga viral inferior a 40, y mis CD4 están en 660 y en vías de seguir aumentando. Estoy completamente recuperado después de ese trago amargo que pase en esa clínica.
Para los que no se han realizado la prueba, háganlo, una enfermedad oportunista es muy difícil tanto para ti como para tu familia, y los que no empiezan tratamiento para el VIH, cero miedos y temores, estarán bien. No subestimen esta enfermedad que sin tratamiento puede destruirte por dentro.
Vivir con VIH, es vivir sanamente y responsable, no es la muerte. Al contrario es vivir de una mejor manera. Ser valientes es de grandes. Ánimo.