El enterarme fue lo peor que me ha pasado en la vida… y lo mejor porque gracias a eso hoy estoy vivo. Después de ese día todo cambio. Mi pareja me apoyó en ese momento difícil y pude contar con la ayuda de otros amigos cercanos. Gracias a ellos pude sobre llevar la noticia y hoy me siento feliz y fuerte.
Me mudé a vivir con mi pareja y sucedieron cosas difíciles. Él sintió que, por haberme apoyado en ese momento, tenia el derecho de tratarme como él quería. Me puso los cuernos y tuvimos muchos pleitos, hasta que decidí dejarlo y regresar con mi familia, que aun no sabe de mi estado de salud.
Es difícil tener que esconderlo en mi casa, pero aún no me siento preparado. Tengo mucho miedo de no poder encontrar a una persona que acepte que soy portador del VIH, aunque me ya viví con una persona que lo aceptaba y me di cuenta que esa no es la base para que una relación funcione. A pesar del miedo que tengo a quedarme solo decidí ya no aguantar todo lo que me hacia y espero encontrar a una persona fiel con quien compartir mi vida.