Hoy escribo para dar esperanzas a todas aquellas personas que fueron recientemente diagnosticadas, las que aún no dejan de pensar en el diagnóstico todo el día, las que piensan que no van a encontrar a alguien que los ame y a todas las que crean que la vida terminó.
Han pasado más de 5 años desde que envié mi primer testimonio y muchísimas cosas han cambiado en mi vida. Me titulé de la universidad, les conté mi diagnóstico a mis padres y hermanos y no han sido más que un apoyo incondicional. Encontré trabajo en mi rubro de estudios, me fui de viaje por más de 2 meses al sudeste asiático y, lo más importante de todo, me caso.
Llevo más de 2 años de relación, vivo con mi pareja y estamos planeando nuestro matrimonio.
Estoy logrando todas las cosas que pensé que jamás podría lograr debido a mi diagnóstico, hoy el VIH para mí ya es parte de mi vida, me medico y hago controles semestrales. Ya no pienso que me voy a morir mañana y entiendo más que nunca que es una enfermedad crónica de la cual no me voy a morir.
Hace mucho tiempo que no visitaba esta página y fue muy lindo encontrar mi testimonio.
Mucho ánimo y fuerza a aquellas personas recientemente diagnosticadas. Sé que no es fácil pero lo digo por experiencia propia: se puede salir adelante.