Eso pasó el 23 de enero de este año yo a los quince días comencé con dolor de estómago, náuseas y fiebre. Fui a al doctor y me mandó antibiótico.
Se me paso y otra vez a los quince días comencé con un problema en la cara de lado derecho. Se me dormía mucho y en la cabeza del pene me salieron granitos y me dolía mucho para ir al baño, a lo cual el médico me mando pastillas y otra vez a los quince días me salieron unos granitos en la boca en la parte de arriba y eso provocaba que me costara respirar.
Me mandaron tomar medicamento, inyecciones y unas pastillas, pero no se me quitaron. El día 14 de abril de este año fui a mi centro de salud.
Al pasar con mi doctora le expliqué lo que había ocurrido y me mandó hacer estudios de sangre.
El día 30 de abril tengo la muestra de sangre y para el 2 de mayo voy por mis estudios y me mandan con la doctora epidemiologia y me comenta que tengo sífilis.
En ese momento me mandó otra vez a que me sacaran más sangre para ver si tenía VIH. Cuando me entregaron los resultados vi que habían salido positivos. Se me llenaron los ojos de lágrimas y se me puso un nudo en la garganta.
La doctora me empezó hacer preguntas para mandar mi sangre a Puebla para los confirmatorios y me mandó ese mismo día a mi centro de salud con mi doctora. Allí le explique lo que había pasado en el hospital pues me dijo que ella me marcaba cuando llegaran los confirmatorios.
Me marcaron y me preguntaron qué me habían dicho en el hospital a lo cual me solté a llorar en ese momento y les dije que me habían dicho que tenía VIH. Mi mamá en ese día llegó de Puebla, me abrazó y pensó que yo me iba a morir porque la verdad no teníamos información del VIH.
El día 25 de mayo me marca la doctora del centro de salud y me pasa a su consultorio para entregarme los confirmatorios y me dan la noticia de que sí tenía VIH.
Yo iba con mi mamá y pues se soltó a llorar, pero yo ya me había resignado a la noticia. La doctora ese mismo día me agenda mi cita para el capacits de Puebla y el día 4 de junio tuve mi primera consulta en el capacits.
Allí me revisaron de pies a cabeza sin ropa, me mandaron hacer 8 estudios de sangre y uno de orina y una placa antes de iniciar mi tratamiento.
El día 24 de junio le llevo mis estudios de sangre y mi placa a lo cual salí bien de hepatitis B, C. Mis recuentos de CD4 fueron 314 y mi carga viral de 53.000 copias.
Ese mismo día me mandó mi primer antirretroviral, un tratamiento en un único comprimido. Mañana me acabo mi primer frasco y me están tratando también para prevenir la tuberculosis.
El primer día que me tomé mi antirretroviral tuve a alucinaciones y una semana de mareos después ya no tuve reacciones secundarias, pero aún no logro asimilar lo que estoy pasando.
El día 25 de agosto tengo cita en el capacits con mi doctora y mi psicóloga para ver cómo voy. La verdad me están tratando de maravilla a pesar de las cosas que hice aún me dan apapachos (palmadas cariñosas) en mi clínica y eso me ayuda a seguir con las ganas de seguir viviendo.
Espero que mi experiencia les sirva de algo. Nunca hay que dejar el tratamiento para estar bien. Saludos, guerreros, que estamos en la misma guerra.