Al menos aquí en México, y supongo que en la mayoría de los centros de salud, la gente es muy amable y, sobre todo, ofrece el apoyo necesario. Hacen ver el VIH tal y como es: una enfermedad en la que hay que cuidarse y mantener un ritmo de vida sano.
Ahora, me están realizando diferentes chequeos, todavía no he comenzado el tratamiento, pero me estoy preparando para recibirlo. Como bien, duermo las horas necesarias y practico ejercicio para que, cuando empiece la terapia, no sienta con tanta intensidad los efectos secundarios en caso de que los haya: me comentan que, hoy en día, los medicamentos para el VIH no son tan agresivos.
Solo quiero decir a las personas que se encuentran en mi misma situación que ánimo, que esto no se acaba hasta que uno lo permita.
Como dice una chica que conocí recientemente, el VIH te va a afectar hasta donde tú dejes que te afecte.
La vida sigue. Como dije cuando me enteré del diagnóstico, es el momento de tomar las riendas de mi vida y de hacer algo POSITIVO por ella. 😀
Saludos desde México.