Solo quiero decirles a todas aquellas personas que piensan que van a morir pronto por esta enfermedad, pues que no es así y deben saberlo.
Dejé el tratamiento [antirretroviral] por 5 años y caí en el mundo de las drogas. Fueron 5 años consumiendo piedra y otras drogas casi todos los días. Me prostituí y caí en cualquier bajeza que se puedan imaginar solo por obtener dinero para comprar la droga, que me hacía supuestamente olvidar los problemas. Llegué a pensar que toda mi vida se derrumbaba, que tenía esta enfermedad que me volvía como loco.
Perdí la oportunidad de graduarme de mi carrera como docente. La abandoné y llegué a tanto que robé a mi familia para estar en la calle. No comía bien y dormía bajo la lluvia y los puentes, drogándome todos estos años. Cuando no tenía dinero incluso con el gas que salía de un yesquero me sentía drogado y relajado. Continué así por dos años más.
Una noche resulta que me hospitalizaron por problemas respiratorios. Me preguntó el médico que a cuánto estaba de carga viral [del VIH] y yo no entendí bien eso, debido a la poca fe y mala información que tenía de la enfermedad. También por no aceptar que la tenía. Eso me hizo alejar y me desvié desde un principio. Esa noche el médico me dijo estas palabras: “Vas a partir a un mundo mejor”. Me contó que para que un ser humano estuviera así era porque no se quería y había perdido la fe.
Cinco cosas les digo: 1) Hoy estoy bien, tengo carga indetectable y un trabajo extraordinario porque terminé mi carrera. 2) Nunca pierdan la fe en sí mismos porque ustedes todo lo pueden. 3) No se dejen aterrar por esta enfermedad y circunstancias. 4) Todo se trasforma y cambia de forma cuando piensan con la cabeza fría. 5) Por último, es mentira que este virus les mate de inmediato (yo duré tanto tiempo pasando por esto y mi cuerpo lo soportó).
Soy la persona más feliz del mundo y soy seropositivo. Mi mejor aprendizaje en esta vida eres tú, VIH.