Ya perdí a mi primera pareja y fue un golpe muy duro que me costó años superar, porque, al mismo tiempo, me diagnosticaron el VIH y mi salud empeoró drásticamente.
Ahora, soy feliz con este nuevo chico que, sin conocer nada sobre el tema [VIH], me ha aceptado y amado de una forma incondicional. Compartimos sentimientos, nos queremos mucho y estamos muy contentos. Me ha demostrado la grandeza del ser humano y del amor, y ha nacido en mí la necesidad de ser madre, sobre todo con alguien tan especial.
Solo quiero decir a todos que debemos luchar siempre y no rendirnos nunca, por muy mal que se nos presenten las cosas, ya que seguro que por ahí habrá alguien a quien amar y que nos ame, y así poder alcanzar la felicidad, a pesar de las circunstancias, y especialmente porque estamos vivos y podemos seguir cumpliendo años y sueños.
Un abrazo muy fuerte a todos y mucho ánimo para disfrutar esta vida.