Debo seguir adelante, con responsabilidad

Jalué

Un día descargué una aplicación (App) de esas para conocer gente, puesto que me encontraba en una relación que estaba falleciendo por la distancia. Conocí gente solo con la que podía hablar por WhatsApp, nada de encuentros casuales, no me gustan esas cosas. Al pasar el tiempo, conocí a un chico y, después de tanto de hablar por WhatsApp, quedamos en vernos. Todo fue muy lindo, fuimos a un lugar, hablamos, nos tomamos un jugo, algo muy sano, y quedamos en que nos gustábamos. Yo le dije que tenía mi pareja y que pronto estaríamos juntos, ese chico aceptó. Después de tantos encuentros, decidimos llevarlo a la siguiente etapa. Yo me sentía muy mal por el simple hecho de estar siendo infiel a una persona que amé con mi vida, pero -la verdad- me sentía solo y decidí tener relaciones con ese chico. Fue algo que no sabría cómo expresarlo, ni fue bueno ni malo. Pero no puedo negar que sí me gustó.

Después de la infidelidad cometida, decidí hablar con mi pareja. No tuve cara para afrontar la verdad, simplemente quedamos en que debíamos separarnos. Al momento no sentí nada, porque pensé que podría tener algo serio con el chico al que recién conocí. No fue así, al contrario, el chico me dejó de hablar y todo porque yo seguía en dicha App.

Me sentí otra vez solo, borré la App y comencé a hacer amigos nuevos en mi área de trabajo, salir, beber, rumbear, todo bien. Luego, al pasar el tiempo, conseguí un nuevo empleo, en mi área como enfermero, me alegré muchísimo. Después de tanto tiempo, estaría en un centro donde podría ejercer.

Volví a descargar la App. Ahora que tenía buen empleo y bien situado, pensé que podía conocer a gente agradable. Hablé con un par de chicos, pero vi uno que me encantó, quedé flechado. Un catire, ojos verdes, barba rubia, una belleza. Le escribí y al momento me respondió. Como cosa rara nos preguntamos los roles y me dijo que era pasivo, y yo por querer estar con él le dije que igual, pero podía hacer de activo, que no había problema por el rol.

Comenzamos a hablarnos, todo genial y quedamos en vernos, yo no era un chico muy agradable para ese momento, en el sentido de que no sabía vestirme bien, no tenía buena ropa, un buen corte de cabello. Sin embargo, el chico cuando me vio me besó y tuvimos sexo. Y ahí me dejé llevar y no me cuidé. Después de tener sexo, pensé "que loco soy, apenas lo estoy conociendo, ¿cómo pude tener sexo sin condón?".

Bueno, ya estaba hecho, no pensé que tuviese algo malo, aparentemente se veía muy sano y de muy buena familia. Mis sospechas comenzaron cuando en uno de los momentos después del sexo empezamos a hablar y me confesó que era muy promiscuo. Y yo no tuve la fuerza para preguntarle si lo hacía con preservativo, todo indicaba que no, si se acostó conmigo y no exigió preservativo es porque lo hacía casual.
Un día fui a su casa para tener sexo y no sé qué me ocurría, pero no podía llegar a tener una erección, en ese momento fui pasivo con él. Intentamos volver hacerlo yo de activo, pero nada, no pude. Pensé que era el cansancio. Y luego comenzó mi tortura. El chico me bloqueó de todas las redes sociales, de WhatsApp. Intenté llamarlo y nada, no tenía noticias de él. Ahí fue cuando comencé a tener sospecha. Tenía mucho miedo de hacerme la prueba [del VIH], no me atrevía. Comencé a tener ardor en el pene, pensé que era una simple infección urinaria. Pasó así como un mes, empecé con un antibiótico y se fue la molestia.

Al tiempo, como a los 3 meses, conocí a un chico, que quería sexo ocasional y yo accedí, tuvimos sexo y hubo algo interesante entre los 2. Comenzamos a salir, a vernos, a tener citas, en una de esas citas comí un dulce hecho a base de huevo al cual yo soy alérgico. Llegando a mi casa me duché y me miré y estaba como con una reacción alérgica. Solamente en el tronco.

Comencé a tomar un antialérgico, pero nada me quitaba la alergia. Ahí empezó de nuevo mi trauma. Me puse a investigar sobre todo tipo de ITS y a lo que más se parecía era a la sífilis. Ahí comencé a preocuparme y hablé con una amiga para que me acompañara a hacerme la prueba y ella muy amablemente me dijo que sí, que para eso estábamos los amigos. El día que decidí hacerme la prueba, ella no pudo ir conmigo por temas familiares y decidí ir solo. Con el corazón en la boca, asustado, llegué súper temprano al centro de pruebas rápidas, di como tres vueltas para poder tomar la decisión de entrar. Finalmente entré al centro, dije que quería hacerme la prueba rápida [del VIH] y me hicieron cantidad de preguntas, todas protocolarias. Me dieron un número y me dijeron que me iban a llamar, era el único que estaba ahí.

Me llamaron y me pincharon el dedo índice y me hicieron pruebas para la sífilis y el VIH. Me dijeron que esperara un momento afuera. Mientras esperaba, escuche a un chico que hacía muchas preguntas, preguntó que si le daban alguna constancia de que se había hecho la prueba y el orientador le dijo que no, que si salía negativo lo decían de manera verbal, y si salía positivo, te daban una hoja para que un vinculador te ayudara.

En esa espera vi que el orientador, que fue el que me tomó la muestra de sangre, caminaba de un lugar a otro con una carpeta y ahí me dije en mi mente que algo había salido mal. Entró al consultorio y me llamó por mi número y ahí me dio los resultados. Me dijo que era positivo para VIH y negativo a la sífilis. Cuando me lo dijo sentí que el mundo se me venía al suelo, comencé a llorar. Aún no lo creía, era algo totalmente difícil de asimilar.

Me sequé las lágrimas y dije que tenía que afrontarlo con responsabilidad. Salí de allí. Con lágrimas nuevamente en mis ojos, inmediatamente le escribí a mi mejor amigo, a mi hermano, y le comenté todo lo que estaba pasando, pero no lo tenía cerca. Mi hermano está al otro lado del planeta, llevo más de 4 años sin verlo, en fin. No era un gran apoyo.

Mi historia no termina ahí, solo es el comienzo de esta triste travesía que estoy pasando. Por eso, ahora, a quien pueda le diré que se cuide, no es nada agradable pasar por todo esto, lleno de exámenes, discriminación y un sinfín de cosas desagradables. Hoy día quisiera volver atrás en el tiempo para estar con mi pareja, a la que amé y respeté mientras estuvimos juntos. Pero eso no puede pasar.

Ya comencé a tomar mi antirretrovirales y espero dentro de poco ser indetectable. Aún estoy en depresión, pero sé que debo ser fuerte y seguir adelante. Pero la depresión a veces me gana.

Deja un comentario

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD