En el transcurso de los exámenes que me realicé en relación con el VIH conocí a una persona que me gustó. Tuvimos una relación donde le conté mi situación médica. Él me apoyo en ese momento y yo confiaba mucho en él, pero al cabo de unos meses le contó a su entorno amical acerca de mi situación.
Por ello les pido que piensen muy bien a quien contárselo, cuiden a quien le confían sus cosas. Pueden parecer buenas personas, pero nunca sabes quién te puede fallar.
Actualmente tengo otras metas y mi situación de salud siempre ha estado bien. A veces tengo algo de miedo de qué pueda venir. Pero tengo mucha fe.