Ahora estoy con más fuerza para hacer frente a las cosas que me vendrán. Sé que estaré y lo pasaré solo; con este huésped conoces a tu verdadera familia. ¿Pero saben qué les digo? Que todo esto me está dando fuerzas para luchar y para conocerme. Estoy animándome o hablando conmigo mismo y respondiéndome a la vez, y eso me alegra.
Ahora puedo tomar los medicamentos. Estoy pendiente de cómo reaccionará mi organismo. Esto me pone un poquito mal, pero bueno, ya pasará, y, en su momento, lo veré de otra manera.
Únicamente quiero agradecerles de antemano el poder escribir y mandarles lo que siento en estos momentos. Muchas gracias. Hasta la próxima. Adiós.