¿Cómo me infecté? Por no utilizar el condón bajo los efectos del alcohol con un chico que apenas conocía. ¿Qué desencadeno eso? El ahora ser seropositivo y tener que tomar medicina diariamente.
El día que me diagnosticaron el VIH mi vida terminó, pero también comenzó una nueva. Probablemente antes me creía capaz de cruzar un rio de lava ardiente sin repercusiones. Ahora veo las consecuencias antes de mis actos y quizás era necesario pasar por esto para darme cuenta de muchos errores que pude evitar.
No siento que mi vida esté terminando. Como dije, acaba de comenzar y de una forma saludable y grata. Si bien es probable que no logre otras cosas como donar sangre, beber grandes cantidades de alcohol o disfrutar otra vez de olvidarme de todo. Mi vida cambió.
Llevo meses con el tratamiento, apenas lo saben dos amigos pero quiero seguir con vida para saber qué acontece, quiero vivirlo. En televisión veo muchas personas que a diario tienen enfermedades peores que las de nosotros: leucemia, fallidos trasplantes, Alzheimer, cáncer, diabetes y otras que hacen que sus vidas se vean interrumpidas y que probablemente si les dieran a elegir entre una de ellas o VIH, es probable que elegirían el solo tomar medicina a una hora del día.
Es por eso que quiero alentarte a seguir. La vida sí ha terminado, pero una vida antigua, una vida llena de errores. Luego del examen y de su resultado comienza una vida nueva, en donde tú puedes hacer todo aquello que siempre quisiste hacer.