Me asusté mucho, me mandó hacer la prueba de VIH y esperé unos días para el resultado. Yo presentía que podía tener el VIH por la vida promiscua que lleve años atrás, pero dentro de mí guardaba una pequeña esperanza. Al final, se vino abajo con el resultado final. Sentí que el mundo se hacía pedazos, lloré mucho y pedí perdón por todo lo malo que hice en mi vida.
Con los días, la depresión fue pasando y con el apoyo de los especialistas y mi familia, que me daban aliento y esperanza, decidí luchar contra esta enfermedad.
En unas semanas comenzaré el tratamiento, estoy con muchas ganas de seguir todos los pasos. Me gustaría que alguien me escriba para contarme acerca del tratamiento y sus experiencias y consejos para poder recuperarme físicamente y subir mi autoestima.
Saludos.