De todo esto, he llegado a la conclusión de que el VIH es una enfermedad como otra cualquiera, solo hay que aprender a vivir con ella, respetando las opiniones de cada persona, pues cada una tiene derecho a expresar su punto de vista al respecto.
Aunque la discriminación no debería ocurrir, les insto a seguir adelante. Yo vivo súper bien, voy al gimnasio, no tengo nada de lipodistrofia, y sé que mi testimonio puede servir para que otras personas puedan canalizar su malestar por el hecho de tener VIH.
Pueden escribirme a franklinledezma[arroba]rocketmail.com. Con gusto, puedo responder a sus inquietudes.