Soy seropositivo desde hace tres años. De acuerdo, se te rompen todos los esquemas, pero ¿es que hace veinticinco años teníamos los recursos que tenemos hoy en día? Tenemos mejores medicamentos que nos ayudan a sobrevivir con una calidad de vida razonable, y además cabe destacar que el tratamiento nos lo cubre la Seguridad Social.
En vez de destacar esta circunstancia, sólo nos aferramos a lo malo, a lo que nos pueda pasar en el futuro. Amigos, aquí se trata de vivir el día a día. Nos estamos complicando la vida por algo que a todos nos llega tarde o temprano: que algún día enfermaremos. Cuando llegue ese día, entonces hay que preocuparse de verdad. El resto es una pérdida de tiempo que se podría aprovechar para disfrutar de la vida.
En la vida todo es un cambio perpetuo. Aprendamos a vivir con esos cambios, enfrentémonos a ellos, no nos estanquemos, pues somos nosotros los que decidimos qué vida queremos vivir.
Como digo yo a todo el mundo: "no le vas a gustar sea por altura, por gordura, por feo, por seropositivo"; me he dado cuenta de que no estamos hechos a gusto del consumidor, sino que nosotros tenemos que destilar amistades y ver cuáles son aquéllas que, verdaderamente, son sinceras y nos aceptan tal como somos, con nuestros defectos y enfermedades.
Hoy por hoy, lucho cada día por mi felicidad y me pongo metas por conseguir, esto me hace sentir vivo. Soy yo quien decide con qué ánimo me enfrento al día a día. Quiero decir con todo esto que somos nosotros mismos los que nos ponemos muchos muros delante: mírate dentro de ti y empieza a ayudarte a ti mismo si quieres que las cosas te salgan medianamente bien.
En pocas palabras: hay que echarle "cojones" a esta enfermedad y aprender a convivir con ella como lo hacen muchos enfermos de cualquier otra índole.
