Es gracias a organizaciones como ésta, en las que la información es sinónimo de importancia, personas con directa relación con el VIH podemos despejar dudas, aclarar ideas y hacer nuestra vida diaria más cómoda y "positiva".
Desde hace dos meses tengo pareja, un chico en este caso, y desde que empezamos la relación me contó que tenía el VIH. Yo, que soy donante de sangre, no estaba familiarizado con los términos que venían a continuación, y con las ideas bastante confusas acerca del VIH, SIDA, ETS/ITS… Para mí, con 20 años que tengo, tener el VIH era sinónimo de tener SIDA. Para nada es así. Mi novio tiene ahora 19 años y contrajo el virus por negligencia médica cuando tenía aproximadamente 12 años. Por suerte, con la medicación, buenos hábitos y salud mental, tiene el virus "al 0%" como dice su médico.
En principio me asusté, pero realmente sólo duró unos minutos, hasta que me tranquilicé y comencé a buscar información, preguntar…
Así es como os conocí. Le acompañé a su visita semestral al médico (semestral porque goza de muy buena salud) y me facilitó vuestro folleto con bastante información, y hoy mismo lo he leído. Me pareció buena idea contaros mi historia y aquí está. Nuestra vida diaria es perfecta. En cuanto a emociones, ambos estamos muy concienciados de lo que él tiene, y hablamos sin tapujos, sin trabas, incluso en ocasiones nos atrevemos a hacer bromas, con algo, que efectivamente, es bastante serio. También, aunque me cueste cierto esfuerzo, respeto su decisión de contar su problema a mis amigos, a los suyos y a parte de sus familiares o los míos. En cuanto a nuestra vida sexual, es plena. Tomamos las correctas precauciones, a nuestro parecer (y que he comprobado en vuestro folleto) para que no sea yo, además, el que tenga que tomar dos pastillas cada noche, y sabiendo dónde están los límites y lo que nos podemos permitir hacer.
Sí es cierto que él a veces tiene cierta preocupación por mí, es lógico, y lo he leído en vuestra publicación. Pero yo me encargo de que esa preocupación no se quede en nada más, y se lo hago ver con amor, cariño, y por supuesto, con comprensión, que es, bajo mi punto de vista, lo que las personas con VIH necesitan: personas que las comprendan y que apoyen en los momentos más bajos.
No sé para qué servirá lo que he dicho, pero bueno, también es una forma de desahogarme con alguien que lo lea, y si es útil publicarlo en cualquier sitio para concienciar a personas, pues mucho mejor, de hecho, me encantaría.
Envío un saludo y un gracias de nuevo.