Mis alegrias son dos niños preciosos y sanos, mis tristezas son no tener con quien hablar de esta enfermedad. Mi familia esta toda en Ecuador y yo aquí sola, pero sigo adelante por mis dos hijos.
La decepción me la llevé por mi compañero, se le acabó el amor que teníamos, pero bueno, hay que salir para adelante. Eso es lo importante y no dejarse llevar por la tristeza.