Me hospitalizaron para hacer un chequeo exhaustivo de mi estado y la cosa estaba bastante mal: neumonía por Pneumocystis jiroveci, CD4 en 52, carga viral de 4 millones de copias… riesgo vital.
Sin embargo, superé la neumonía y comencé la terapia antirretroviral en el hospital a comienzos de marzo. Hoy, después de casi 3 meses, mis CD4 están en 228 (si, se puede y sucede) y mi carga viral esta en 4.000 copias, en franco camino a indetectable.
Me comencé a sentir bien muy luego, recuperé el apetito y subí de peso, volví a mi trabajo después de 2 meses de licencia y siento que mi vida vuelve a su cauce. Es más, gracias a meditación, respiración, pensamiento positivo, logré acceder a un estado vital aún mejor que el que tenía antes, ya que no me cuidaba, ni valorizaba como debo.
Ahora sé que debo cuidarme, quererme y que todo depende de mí. Obviamente también de la terapia, pero quiero hacerles hincapié en que un estado mental positivo hace gran diferencia objetiva. He tenido además el apoyo y amor de mis hijas, de toda mi familia, mis amigos y de todo el círculo que me rodea, incluidos los compañeros y jefes del trabajo y me siento muy afortunado.
Para mi este diagnóstico significó un punto de inflexión hacia una vida más luminosa. Ahora, a buscar el amor de una compañía sentimental, obvio que la encontraré. ¡Saludos y fuerza!