Ahora, ya llevo diez años bajo terapia solo con Combivir® y efavirenz.
Me casé y tengo una niña de tres meses. Tanto mi esposa como mi hija son seronegativas.
Trabajo para el programa nacional de VIH de mi país.
Únicamente me acuerdo de mi condición de seropositivo a las 10:30 de la mañana y a las 22:30 de la noche, las horas en que he de tomar mi medicación.
No pierdan las esperanzas: sí se puede vivir con VIH y ser feliz.
Cuídense mucho.