Derechos y discriminación en el ámbito penitenciario

Con la ley en la mano, estar recluido en un centro penitenciario no debe significar, en modo alguno, una merma de los derechos relativos a la atención sanitaria y a las garantías asociadas con ella, como el secreto profesional o el consentimiento informado. Sin embargo, a tenor de las denuncias que se reciben, el día a día de muchas personas privadas de libertad parece ser otro.

23/12/2009

El equipo de gTt

Aunque la introducción de programas de intercambio de jeringuillas y los tratamientos antivirales han contribuido a mejorar la situación, las elevadas tasas de infección por tuberculosis, virus de la hepatitis C (VHC) y VIH entre la población reclusa [según datos del estudio Prevalhep, la prevalencia del VHC es del 22% y la del VIH del 11% –en su gran mayoría, coinfectados por VHC– obligan a extremar los esfuerzos en la prevención, el tratamiento y los cuidados de las personas privadas de libertad.

Entre las cuestiones pendientes, destaca la integración del personal sanitario de las prisiones (dependiente de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias) al sistema público de salud. El hecho de que los médicos aún dependan del director de la cárcel y tengan que hacer de peritos dificulta la relación con los reclusos. Se trata de una antigua demanda contemplada en la Ley de Cohesión y Calidad del Sistema Nacional de Salud de 2004 que, a estas alturas, sigue sin materializarse.

Asimismo, entre otras reivindicaciones, se han planteado quejas relacionadas con la pérdida de visitas hospitalarias y la falta de presencia ambulatoria de especialistas en las prisiones, así como con el escaso apoyo y acompañamiento que sufren los pacientes con VIH. En general, la falta de respecto al paciente y a su confidencialidad, junto con la alta prevalencia de trastornos mentales, redunda en una pobre tasa de adhesión al tratamiento antirretroviral.

Fuente: Elaboración propia.
Referencias:

Entrevista publicada en El Mundo-Salud al médico Pablo Saiz de la Hoya, coordinador del Grupo de Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Sanidad Penitenciaria (GEISEP).

http://www.elmundo.es/suplementos/salud/2008/780/1227913224.html

Informe de la Federación Andaluza de Drogodependencias y Sida y la Federación Provincial de Drogodependencias sobre la situación de las personas presas con VIH con motivo del 1 de diciembre de 2008.

http://www.f-enlace.org/web/wp-content/uploads/2008/12/informe-1-diciembre-enlace-y-liberacion.pdf

Enlaces:

Artículo del número 32 de LO+POSITIVO sobre la infección por VIH en el medio penitenciario:

http://gtt-vih.org/publicaciones/lo_mas_positivo/lmp32/infeccion_por_vih_en_medio_penitenciario

Artículo del número 34 de LO+POSITIVO o sobre salud pública y prisión:

http://gtt-vih.org/publicaciones/lmp34/salud_publica_prision

Documento del Observatorio de Derechos Humanos y VIH/SIDA de Red2002 sobre un seminario acerca del VIH, prisión y derechos:

http://www.observatorio.red2002.org.es/documentos/VIH_y_prisiones/Nota_prisiones.pdf

Protocolo de GESIDA-SESP sobre seguimiento y tratamiento de pacientes con VIH recluidos en centros penitenciarios (2004):

http://www.resp.es/revistas/PDF/V06-N3-04-10.pdf

Artículo de la Revista Española de Sanidad Penitenciaria sobre las características y situación clínica de la población reclusa infectada por VIH de los centros penitenciarios españoles:

http://www.resp.es/revistas/PDF/V08-N1-06-04.pdf

Estudio de la Unión de Asociaciones y Entidades de atención al drogodependiente (UNAD) sobre la situación de las personas con problemas de drogas en la prisión:

http://www.eapn-clm.org/upload/09/98/estudio_unad.pdf