Si nunca has hecho ejercicio de forma regular ni has practicado ningún deporte antes, hay algunos consejos que deberías seguir.
- Habla con tu médico: en el caso de que no acudas a un entrenador personal con experiencia con personas que tienen el VIH, lo mejor que puedes hacer es hablar con tu médico y enseñarle la rutina de entrenamientos que pretendes realizar. De esta forma, te podrá decir si hay que poner algún límite en tus actividades.
- Escucha tu cuerpo: si te sientes demasiado cansado durante una sesión de entrenamiento, a veces es mejor parar que no forzarte. Sé flexible y paciente mientras tu cuerpo se habitúa a hacer deporte.
- Ponte unas metas realistas, medibles y alcanzables: algunas de estas metas pueden ser el peso, el índice de masa corporal (IMC), la circunferencia de tus brazos, piernas, pecho, abdomen o caderas. Otra meta también puede ser conseguir una proporción músculo-grasa más saludable, o simplemente, caminar 20 minutos cada día y hacer ejercicios de fuerza una o dos veces a la semana.
Si tus metas son alcanzables y puedes ver los resultados, te sentirás mejor contigo mismo y querrás superarte, por lo que seguirás motivado con tu rutina de entrenamientos.
- Cuando vayas a empezar, ve poco a poco: tu cuerpo necesita tiempo para ajustarse a los nuevos estreses a los que le estas sometiendo. Es importante hidratarte bien antes, durante y después del entrenamiento.
- Personas con el VIH con recuento CD4 por encima de 500 células/mL: podrías empezar a hacer ejercicio 2 o 3 veces por semana durante 20-30 minutos a una intensidad fácil. Al cabo de unas pocas semanas, puedes empezar a aumentar el tiempo de entrenamiento hasta los 60 minutos, y hasta 5 veces a la semana, trabajando a intensidad moderada (con algunos momentos más intensos).
- Personas con el VIH con recuento CD4 entre 200-500 células/mL: podrías empezar a hacer ejercicio hasta 3 veces por semana a intensidad fácil como mucho durante 15-20 minutos o hasta que puedas. Algunos días pueda que puedas hacer ejercicio más tiempo y otros menos.
A medida que vayas mejorando, podrás ir haciendo ejercicio de intensidad más moderada y durando unos 40 minutos, 4 veces a la semana. No te sobreentrenes, si sientes fatiga o te sientes exhausto, tómate un par de días para recuperarte y retoma el entrenamiento con menor intensidad.
- Personas diagnosticadas con el sida (recuento CD4 menor de 200 células/mL): en el caso de no tener ninguna enfermedad relacionada con el sida que te impida hacer ejercicio, puedes empezar a practicar deporte de forma muy suave. Pues hacer ejercicio durante 15-20 minutos o hasta que aguantes, hasta 3 veces a la semana.
Si con el tiempo vas progresando, puedes intentar hacer ejercicio más moderado durante 20-30 minutos, 3 veces a la semana como mucho. Haz lo que puedas, y no fuerces demasiado el cuerpo.
Fuente: http://blackdoctor.org/894/hiv-fitness-basics-do-this-before-you-hit-the-gym__trashed/2/