Las parejas en las que el hombre vive con VIH y la mujer no, pueden acceder a un embarazo seguro, que no suponga la transmisión del virus de una persona a otra.
Para eso hay que aplicar una técnica de reproducción asistida conocida popularmente como lavado de semen. Esta técnica no ha estado hasta ahora cubierta por el sistema público de salud.
En algunas comunidades autónomas españolas está en proceso de incorporación a la cartera de servicios de la seguridad social, pero en otras no, por lo que en ese caso hay que recurrir a centro privados.
El coste puede situarse en torno a los 3.000 euros.