No existe una mejor combinación que otra por sí misma, sino que dependerá de la situación y necesidades de la persona en el momento de iniciar la toma.
De hecho, a una persona le puede ir estupendamente un régimen de medicación que a otra le siente fatal, porque no le funciona, porque no lo tolera, o porque no se adapta a su estilo de vida, y viceversa.
Puedes hablar con tu médico sobre cuáles pueden ser los fármacos que mejor se adaptan a tu situación actual y tomar una decisión conjunta.