La transmisión del VIH se produce por diversos factores. No hay ninguna práctica 100% segura ni ninguna práctica que tenga un riesgo de transmisión del 100%, sino que el riesgo aumenta o disminuye según dichos factores.
Cuando se produce la transmisión del VIH, se debe a diversos factores. No se trata únicamente del estado serológico al VIH que tengas tú o tus parejas, ni de que tengáis relaciones con o sin condón, sino que incluye otros factores como la carga viral, el tipo de relaciones sexuales, la genética, la circuncisión, tu estado emocional, las desigualdades de género, el uso de alcohol y/u otras drogas, etc. Cada uno de estos factores puede aumentar o reducir el riesgo según las circunstancias que se den, pero es importante recordar que nunca hay un riesgo del 100% o del 0%. En el caso de que te preocupe el riesgo tras una práctica sexual, el único modo de saber si tienes el VIH es realizándote una prueba diagnóstica.
Algunos de los factores que influyen en el riesgo de transmisión más importantes son:
- Estado serológico al VIH: tu estado serológico al VIH y el de tus parejas es un factor determinante. Para que haya transmisión, el virus debe de estar presente, por lo que, si las dos personas son negativas, no hay riesgo de transmisión. El problema es que tu estado serológico puede variar si has tenido prácticas de riesgo desde tu última prueba, además que tienes que confiar que tu pareja sexual tampoco se haya seroconvertido desde su última prueba.
Tener sexo sin preservativo con personas de las que desconoces su estado serológico tiene un alto riesgo, porque puede que tengan una infección reciente (cuando la carga viral es más elevada y hay más riesgo de transmisión) sin que lo sepan. Esta situación también se puede dar si tu desconoces tu estado serológico y no sabes que tienes una infección reciente, por lo que puedes transmitir el virus a tu pareja sexual.
- Carga viral del VIH: cuanto mayor es la carga viral, mayor es el riesgo de transmisión del VIH si se tienen relaciones sexuales sin preservativo. Si la carga viral es indetectable gracias al tratamiento antirretroviral, el riesgo se reduce hasta ser prácticamente nulo (tal como indican los resultados del estudio PARTNER). La carga viral de VIH indetectable no excluye que se puedan transmitir otras infecciones de transmisión sexual.
- Práctica sexual y uso del preservativo: el sexo anal, vaginal u oral, y si este es insertivo o receptivo, entrañan distinto riesgo de transmisión en el caso de no usar preservativo: El sexo anal receptivo es el que mayor riesgo entraña, seguido del sexo anal insertivo, el sexo vaginal receptivo y el sexo vaginal insertivo.
El sexo oral entraña un riesgo muy bajo a no ser que haya encías sangrantes o algún tipo de herida, llaga u úlcera en la boca. En el caso de realizar sexo oral a un hombre, si hay eyaculación en la boca, el riesgo de transmisión también aumenta, sobre todo si éste es VIH-positivo con alta carga viral o si no conoces su estado serológico. En el caso de realizar sexo oral a una mujer, el riesgo es prácticamente nulo porque el fluido vaginal o cervical (que puede ser infeccioso) no suele llegar a la boca.
Con el uso adecuado del preservativo estas prácticas, además de la masturbación, masajes, besos o caricias, no entrañan ningún tipo de riesgo de transmisión. Cuando los expertos informan de que los preservativos solo tienen una eficacia del 85 al 95%, se debe a que las personas que utilizan condones no lo hacen en todas las ocasiones o no los emplean de forma adecuada.
- Fluidos sexuales: el semen, el flujo vaginal y el moco rectal son fluidos genitales en los que el VIH puede encontrarse a una alta concentración y por eso pueden ser infecciosos si entran en contacto con alguna membrana mucosa o algún tipo de herida en dichas mucosas o en la piel.En el caso de seguir el tratamiento antirretroviral y llegar a ser indetectable, los niveles de VIH disminuyen también en estos fluidos hasta niveles en los que dejan de ser infecciosos.
El líquido preseminal también tiene cierto riesgo de transmisión del VIH, ya que contiene una pequeña cantidad de virus, aunque ésta es menor que en el semen. En general, los hombres generan poco líquido preseminal (aunque esto varía mucho entre hombres), por lo que al haber poca concentración de VIH y poca cantidad de líquido preseminal se estima que el riesgo de transmisión es menor.
- Duración e intensidad de las relaciones: en general, cuanto más larga sea la relación sexual, hay mayor probabilidad de que se produzcan irritaciones o microfisuras en los tejidos (que pueden ser una vía de entrada para el virus), y si la relación es sin preservativo hay más tiempo de contacto con los fluidos sexuales por lo que el riesgo de transmisión es mayor, en el caso de que haya presencia de VIH.
La intensidad de la relación también es un factor que puede influir en la transmisión del VIH. Si la relación es brusca o enérgica es más fácil que las mucosas vaginales, anales o el prepucio resulten dañadas, lo que aumenta el riesgo de transmisión.
De todas maneras, una buena lubricación y el uso del preservativo durante una relación sexual de larga duración o de alta intensidad pueden ayudar a reducir el riesgo, de modo que éste sea menor que el de una relación corta, sin lubricante y sin preservativo.
- Genética: éste factor que puede influir en la transmisión es innato y, por tanto, no se puede modificar de ninguna manera ni se puede medir fácilmente.Hay variantes genéticas que pueden hacer que seas más o menos susceptible a la transmisión del virus, pero esto no quiere decir que alguien pueda ser inmune al virus gracias a su configuración genética.
Cada persona tiene una configuración genética distinta y habrá algunas que resulten más susceptibles que otras a la transmisión del VIH.
- Circuncisión: enesta intervención quirúrgica se elimina parte del prepucio el cual al ser una membrana mucosa es un tejido de fácil acceso para el VIH. La circuncisión se estima que puede reducir en más de un 50% el riesgo de transmisión en hombres heterosexuales, aunque hay que recordar que no supone ninguna reducción del riesgo para la mujer. En el caso de hombres homosexuales, no se ha podido demostrar la eficacia de esta intervención debido a que dichos hombres suelen tener relaciones tanto insertivas como receptivas.
- Otras ITS: la presencia de otra infección de transmisión sexual (ITS) puede influir en el riesgo de transmisión del VIH de diferente manera dependiendo del estado serológico de la persona con la ITS.
Si la persona es seronegativa para el VIH, el hecho de tener otra ITS hace que aumente el riesgo de adquirir el virus puesto que su sistema inmune está activado y hay una presencia mayor de células diana en los tejidos mucosos.
Si la persona es seropositiva para el VIH pero indetectable, la presencia de una ITS puede hacer que su nivel de carga viral aumente en los fluidos sexuales y llegar a tener niveles detectables. Aun así, aunque el riesgo en este caso aumentaría, sigue siendo un riesgo muy bajo.
- Alcohol y/o drogas: el uso de alcohol y/u otras drogas antes o durante las relaciones sexuales puede provocar una desinhibición del comportamiento que podría alterar la percepción del riesgo y afectar a la toma de decisiones.
Un alto consumo de alcohol y/o drogas se ha relacionado con un aumento de las prácticas sexuales de riesgo.
- Estadísticas y casualidad: una persona puede infectarse después de una única exposición al virus, mientras que otra puede tener numerosas exposiciones a lo largo de los años y aun así no adquirir el VIH. Que pase esto sólo refleja que los riesgos individuales influyen en el riesgo de transmisión pero que también hay una parte de buena o mala suerte. La casualidad está relacionada con el tiempo y el número de exposiciones.
Se estima que la probabilidad de transmisión del VIH cuando no es usa el preservativo entre una pareja serodiscordante es del 0.2%. Cuantas más exposiciones haya, este porcentaje de riesgo aumenta, por ejemplo, si hay 50 exposiciones repetidas, el riesgo llega a ser del 10%.
Estar bien informado de los distintos factores que pueden influenciar la transmisión del VIH es muy importante para poder tomar medidas que ayuden a reducir dicho riesgo y poder disfrutar plenamente de las relaciones sexuales. Si quieres tener más información respecto a la transmisión sexual del VIH y de los diferentes factores de riesgo de transmisión puedes consultar nuestra Guía para entender las pruebas de detección y el riesgo en las prácticas sexuales.
Fuente: HIV testing and risks of sexual transmission (3rd edition) de Simon Collins y Charlotte Walker (HIV i-Base; Londres, Reino Unido).
