Antes de realizarte una prueba del VIH, el profesional del centro de salud (o del centro de detección comunitario) que te atenderá debería explicarte cuál es el procedimiento, incluyendo información relativa al tipo de prueba y su fiabilidad.
Se te proporcionará también información y asesoramiento antes de la prueba sobre qué sucede si el resultado es positivo. Es importante que sepas qué ocurre en ese caso. Una vez recibida la información necesaria sobre la prueba tendrás que dar tu consentimiento libre y voluntario para realizarla. El consentimiento informado, por regla general, es verbal y debe quedar reflejado en tu historia clínica o en la hoja del resultado de la prueba si te la realizas en un centro comunitario.
También deberías recibir información y consejo después de la prueba tanto si el resultado ha sido positivo –para que te puedan derivar a los servicios sanitarios apropiados– como si ha sido negativo –para poder identificar potenciales problemas en la prevención sexual y proporcionarte recursos adicionales–.
Las muestras de sangre pueden obtenerse a partir de un simple pinchazo, o de sangre procedente un tubo de muestra analítica. Para las pruebas orales, las muestras de células se toman con un frotis en las encías. Una persona no puede adquirir el VIH realizándose una prueba de detección.
Si te has realizado la prueba y el resultado es positivo, necesitará confirmarse. En caso de que se confirme mediante una prueba Western blot, te derivarán a un hospital especializado en el VIH donde recibirás los cuidados médicos necesarios.
Si el resultado es negativo, es probable que tu centro de salud te pida que te repitas la prueba pasados unos meses. En algunos de centros de salud, el protocolo de diagnóstico del VIH puede incluir un total de hasta cuatro pruebas (visita inicial, al mes, a los tres meses, y a los seis meses). Si te hiciste el primer test seis semanas después de la práctica de riesgo (utilizando una prueba ELISA de laboratorio de cuarta generación) o tres meses después (utilizando una prueba rápida de tercera o cuarta generación o el autotest) y no tuviste ninguna otra exposición de riesgo con posterioridad, la probabilidad de dar positivo a las pruebas siguientes que te realicen por protocolo es prácticamente nula. No obstante, por precaución y para descartar una seroconversión tardía, se repiten las pruebas.
Algunas personas se someten a muchas pruebas tras una exposición ya que, aunque todos los resultados sean negativos, se niegan a aceptarlos. En ocasiones, la ansiedad provoca unos síntomas que algunas personas relacionan erróneamente con el VIH. En estos casos, es más adecuado recibir el apoyo psicológico o el counselling del equipo médico o de enfermería en lugar de realizar más pruebas.
Si te has sometido a más de una prueba y todos los resultados son negativos, sin que se hayan producido otras exposiciones posteriores, entonces no tienes el VIH. En España, la prueba del VIH se puede realizar, de forma gratuita y confidencial, en los centros sanitarios de la red pública: centros de atención primaria (CAP), centros de atención especializada, centros de planificación familiar o centros de diagnóstico y prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS).
Muchas organizaciones de toda España efectúan la prueba de forma gratuita y proporcionan, además, información, counselling antes y después del resultado. Te ayudarán a entender el resultado y, en caso necesario, te podrán orientar a la hora de acceder a la atención médica.
- Si quieres hacerte la prueba en un dispositivo cercano a tu lugar de residencia, puedes utilizar el buscador de centros de realización de la prueba del VIH en España pulsando aquí.
Premisas generales de la prueba del VIH en España
- La prueba es voluntaria, confidencial (en algunos centros también anónima) y con consentimiento informado verbal de la persona a la que se le realiza la prueba.
- Debe ser accesible a toda la población y estar disponible sin coste económico.
- Ha de ofrecerse información y consejo antes y después de la prueba, independientemente de su resultado.
- Se ha de garantizar la derivación de las personas diagnosticadas por el VIH a los servicios sanitarios adecuados, y el acceso al tratamiento antirretroviral.
Fuente: Elaboración propia (gTt-VIH)
Referencias: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Plan Nacional sobre el Sida. Guía de recomendaciones para el diagnóstico precoz de VIH en el ámbito sanitario, 2014.
Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, Plan Nacional sobre el Sida. Guía para la realización de pruebas rápidas del VIH en entornos comunitarios, 2019.
