Insulina y hormonas tiroideas

También es importante vigilar en las analíticas, además de los lípidos y la glucosa, la posible resistencia a la insulina, algo cuya incidencia parece aumentar entre las mujeres  con VIH que toman tratamiento.

Por otro lado, no existe consenso respecto a una mayor prevalencia de enfermedades tiroideas entre las personas que viven con VIH y aunque las pruebas tiroideas no se incluyen en las analíticas rutinarias, en algunos casos tu médic@ puede solicitar incluir esta prueba.

Insulina: es una hormona que fabrica el páncreas y se encarga de la asimilación de los azucares presentes en el torrente sanguíneo. Cuando hablamos de resistencia a la insulina estamos diciendo que nuestro organismo no asimila eficazmente los azúcares que ingerimos. Si no la detectamos a tiempo y tomamos medidas puede derivar en diabetes. En muchos casos, en las analíticas se pueden observar subidas en los niveles de glucosa (por eso se recomienda hacer los análisis en ayunas).

El médic@ en ocasiones también puede pedir realizar pruebas específicas de hormonas, entonces también se pueden detectar posibles problemas con la insulina. En el ejemplo que sigue a continuación vemos que el resultado de la insulina se muestra en un valor muy por encima del habitual. Esta vez en el apartado de intervalo de referencia consta una cantidad  (12,4) seguida del intervalo +/-3,8. Esta expresión matemática significa que a partir del número anterior cualquier variación de 3,8 unidades por encima o por debajo  estaría dentro de lo aceptable. Si sumamos 12,4 y 3,8 nos da 16,2 y el resultado obtenido por la persona de quien se muestra el análisis sigue siendo superior y por tanto nos pone sobre aviso de un problema o de una posible anomalía.

 

Fuentes: Aidsmap (Entidad certificada por The Information Standard, perteneciente al Servicio Nacional de Salud Británico [NHS]) y HIV-iBase (Entidad certificada por HONcode).