Vacunación
Hasta el año 2005, los niños escolarizados en la mayoría de países europeos eran vacunados frente a la tuberculosis con la vacuna BCG. Sin embargo, esta vacuna no ofrece protección completa frente a esta infección y se han dado casos de personas que recibieron la vacuna BCG siendo niños y posteriormente desarrollaron tuberculosis. Actualmente, la política al respecto ha cambiado, y mientras en algunos países se sigue vacunando a todos los niños, otros toman decisiones caso por caso y otros sólo usan la vacuna en grupos específicos de población.
Las personas con VIH no deberían recibir la vacuna BCG, ya que se trata de una vacuna con bacterias vivas que podría causar una enfermedad parecida a la tuberculosis.
Mejorar el sistema inmunitario con el tratamiento antirretroviral
Una de las mejores maneras de prevenir la tuberculosis en personas con VIH es mejorando el sistema inmunitario. El tratamiento con combinaciones de antirretrovirales efectivas consigue potenciar el sistema inmunitario, permitiéndole luchar contra la tuberculosis y otras infecciones.
Toma de fármacos antituberculosos (profilaxis)
En ocasiones, a los pacientes con tuberculosis latente se les administra fármacos antituberculosos o medicamentos que previenen la activación de la infección. Las personas que han estado en contacto cercano con aquéllas con tuberculosis también pueden recibir un antituberculoso para prevenir la infección.
El fármaco usado normalmente es la isoniazida, que debe ser administrada durante al menos seis meses. A veces se puede administrar una combinación de isoniazida con otro fármaco, rifampicina, durante 4 meses. Se recomienda que las personas con VIH provenientes de comunidades con niveles elevados de tuberculosis, tales como África o el subcontinente indio, reciban este tratamiento profiláctico si su prueba Mantoux resulta positiva. También se recomienda que las personas con VIH que han estado en contacto cercano con personas con tuberculosis activa reciban este tratamiento. Deberías consultar con tu médico si crees que éste es tu caso.
Isoniazida puede causar efectos secundarios e interaccionar con algunos antirretrovirales, en particular didanosina (ddI, Videx®) y estavudina (d4T, Zerit®). Puede ser necesario hablar con tu médico sobre tu tratamiento anti-VIH si utilizas alguno de estos fármacos y necesitas tomar isoniazida.
Este medicamento puede resultar dañino para el hígado, por lo que tu función hepática será monitorizada estrechamente mientras lo estés tomando.
Ayúdate a ti mismo
Comer bien, dormir lo suficiente y estar en ambientes secos y bien ventilados te ayudará a evitar la tuberculosis o mantenerte en buen estado si has sido expuesto a la enfermedad o tienes tuberculosis latente.
Si no puedes comer adecuadamente o tienes problemas con la humedad o la ventilación de casa, es importante que solicites ayuda y asesoramiento. Puedes consultar con tu médico o con un trabajador social para solicitar ayuda. Quizá haya alguna asociación sobre VIH local que pueda ayudarte a valorar diferentes opciones y darte apoyo y ayuda.
Si entras en contacto con una persona con tuberculosis, como un familiar, compañero de piso o amigo, deberías contactar con tu médico tan rápido como sea posible para realizar pruebas que determinen si te has infectado.
Fuente: Aidsmap (Entidad certificada por The Information Standard, perteneciente al Servicio Nacional de Salud Británico [NHS]).
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