T-20 recibió la aprobación en Europa en 2003 y constituyó el primer fármaco de la familia de los inhibidores de la fusión (un subtipo de los inhibidores de la entrada). Este tipo de fármaco actúa frente al VIH antes de que el virus pueda entrar en las células CD4.
El tratamiento con T-20 es el más complejo porque no es un fármaco de dosificación oral, sino que se administra en forma de inyección subcutánea dos veces al día. Estas inyecciones se realizan dentro de la piel, no en las venas o los músculos.
No obstante, si necesitas usar T-20 como un fármaco de rescate, este actuará contra otros virus resistentes a fármacos. Al igual que cualquier otro medicamento, necesita utilizarse en combinación con otros fármacos activos.
En la actualidad, muy pocas las personas emplean T-20. Esto se debe a que hay nuevos fármacos (incluyendo raltegravir, darunavir y etravirina), que también actúan contra el VIH resistente a fármacos.
La población que utilizó el T-20 con éxito como tratamiento de rescate ha sido en general capaz de cambiar de forma segura este fármaco por alguno de los nuevos, que normalmente son más fáciles de tomar.
No obstante, hay que señalar que si el VIH desarrolla resistencia a los fármacos más nuevos, T-20 aún constituye una importante opción de tratamiento.
Los principales efectos secundarios de T-20 incluyen reacciones en el punto de inyección. Otros efectos adversos serían neumonía bacteriana, reacciones de hipersensibilidad y alteraciones (cambios) en el estado de ánimo (euforia).
Fuente: HIV-iBase (Entidad certificada por HONcode).
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.