Otra experiencia habitual consiste en examinar los aspectos de tu vida para reducir el estrés y mejorar tanto tu calidad de vida como tu salud general.
Algunos de estos cambios en el estilo de vida pueden también reducir el riesgo de progresión del VHC, en especial la reducción o abandono del consumo de alcohol. Aspectos generales como dejar de fumar, comer y descansar adecuadamente, así como reducir el estrés y realizar ejercicio son importantes para todo el mundo.
Alcohol y VHC
Se sabe que el consumo excesivo de alcohol es dañino para el hígado. La ingestión de alcohol en cantidades superiores a 50g al día, en el caso de los hombres, y superiores a 30g al día, en el caso de las mujeres, acelera la progresión del VHC. Cincuenta gramos de alcohol equivalen a cuatro o cinco vasos de vino, cerveza u otras bebidas. Beber mucho de golpe es peor para el hígado que beber de forma regular.
El alcohol daña el hígado aumentando tanto la inflamación como la cicatrización. Por lo general, cuanto menos bebas, mejor para el hígado, ya que no se ha determinado una cantidad de alcohol segura para las personas con VHC crónico. Beber menos, o nada en absoluto, podría ser más importante que tratar este virus.
El alcohol aumenta la carga viral de la hepatitis C, lo que hace menos eficaz el tratamiento. Esta podría ser la razón por la que estudios de tratamiento con interferón (posteriormente reemplazado por una combinación de interferón pegilado y ribavirina) revelaron que el tratamiento del VHC no era muy eficaz en personas que bebían alcohol.
Algunos estudios más recientes no han encontrado gran diferencia en los resultados del tratamiento del VHC entre bebedores y no bebedores. De cualquier modo, muchos médicos no tratarán a personas que tomen alcohol. Los grandes bebedores no son elegibles para el tratamiento del VHC en el Reino Unido.
Alcohol y daño hepático
El alcohol es degradado principalmente en el hígado, pero durante ese proceso se generan productos que lo dañan más que el propio alcohol. Una inflamación prolongada debida al consumo a largo plazo de alcohol tiene como resultado la sobreproducción de unas moléculas denominadas "radicales libres", que pueden destruir el tejido hepático sano y, en consecuencia, deteriorar la función hepática.
Asimismo, el alcohol puede interrumpir la producción de antioxidantes, que defienden el organismo frente al daño producido por los radicales libres. La combinación de sobreproducción de radicales libres y la pérdida de antioxidantes puede conducir a un daño hepático.
Las mujeres podrían ser más vulnerables que los hombres al efecto dañino del alcohol.
Beber menos, o nada en absoluto, puede ser difícil. Algunas personas reducen o abandonan el consumo de alcohol por sí mismas, mientras que otras encuentran que los grupos de apoyo, el counselling y/o la farmacoterapia les funcionan mejor.
Drogas recreativas
El hígado es el órgano encargado de procesar la mayoría de las drogas recreativas.
Algunas son más tóxicas que otras, pero todas exigen un esfuerzo de tu hígado en alguna medida. Además, es probable que contengan impurezas e ingredientes no especificados que también son tóxicos y difíciles de valorar. En general, el uso de drogas inyectables es más peligroso, ya que se salta el sistema de filtrado del estómago.
Si estás consumiendo drogas inyectables, el emplear material estéril (jeringuilla, calentador, filtro, agua, ligaduras y jeringa para medir) te protegerá de la reinfección por hepatitis C y de otras infecciones.
Quizá quieras considerar la reducción, o interrupción, de tu consumo de drogas recreativas. De ser así, hay lugares donde te pueden ayudar.
Algunas drogas recreativas pueden interactuar con los fármacos del VIH. En el portal de internet de gTt (www.gtt-vih.org) encontrarás información básica al respecto.
Fumar
Existen algunos datos poco sólidos que sugieren que fumar puede alentar a la progresión de la hepatitis C, pero la mayoría de las personas en los estudios también bebía alcohol.
Algunos centros de atención primaria realizan programas para dejar de fumar que incorporan terapia de grupo.
Dejar de fumar no es fácil y, probablemente, no sea recomendable durante el tratamiento del VHC, si sientes que te sirve de apoyo.
Aunque dejar el hábito puede ser un objetivo importante a largo plazo, podría no ser tu principal prioridad a corto plazo.
Grasa y peso corporales
Las anomalías hepáticas son más habituales en personas con sobrepeso (definido, habitualmente, como tener un índice de masa corporal [IMC] superior a 25 kg/m2). Éstas pueden incluir depósitos grasos encontrados en el hígado e inflamación grasa o hígado graso. Esto es más habitual en personas con diabetes. La grasa en el hígado puede provocar un agrandamiento del mismo y puede conducir a un nivel elevado de enzimas hepáticas.
Las personas con sobrepeso que tienen hígado graso y que posteriormente reducen su peso tienen probabilidades de mejorar sus anomalías hepáticas relacionadas con la grasa. Perder peso aumenta la posibilidad de una mejor respuesta al tratamiento del VHC.
Si te resulta difícil mantener un peso reducido, puedes pedir que te refieran a un/a dietista para recibir consejo especializado.
Dieta
Seguir una dieta sana y equilibrada es importante para tener una buena salud general.
Cuando se tiene enfermedad hepática avanzada, se hace más importante evitar o reducir la ingestión de determinados alimentos. Esto incluye evitar o reducir la toma de:
- Alimentos fritos.
- Alimentos grasos, especialmente con grasas saturadas e hidrogenadas.
- Dietas muy ricas en proteínas.
- Alimentos procesados y comida "rápida".
- Cafeína en café, té y bebidas carbonatadas.
- Sal, especialmente cuando se tiene enfermedad hepática avanzada (a las personas con ascitis se les recomienda ingerir menos de 500mg/día).
- Alimentos que contengan aditivos y pesticidas.
- Suplementos de hierro (a menos que los recomiende tu médico/a).
- Proteínas: Las directrices de consumo diario de proteínas para las personas con enfermedad hepática recomiendan de 1 a 1,5g de proteínas por kilogramo de peso corporal.
- Niveles de azúcar: Existe una relación entre el VHC y el riesgo de diabetes que puede mejorarse reduciendo el consumo de azúcar procesado y manteniendo los niveles del mismo más constantes cambiando de pan blanco y pasta (que elevan rápidamente los niveles de azúcar en sangre) a pan y pasta de trigo integral.
Hierbas medicinales
Durante siglos, se han empleado remedios herbales para tratar la enfermedad hepática, pero no pueden curar la hepatitis C. Hasta ahora, ningún ensayo clínico ha demostrado que los remedios herbales sean eficaces frente a esta enfermedad, pero muchas personas los emplean de igualmente.
Algunas personas usan las hierbas medicinales porque el tratamiento convencional no les ha funcionado, o por miedo a los efectos secundarios de la terapia del VHC.
Las personas con hepatitis C a menudo emplean cardo mariano (silimarina), aunque los ensayos clínicos no han descubierto ningún efecto beneficioso. Hay investigaciones en marcha sobre cardo mariano y VHC.
También se ha usado raíz de regaliz (gliciricina), aunque no tiene efectos sobre la carga viral de la hepatitis C. Algunos estudios han mostrado que puede reducir los niveles de enzima hepática y que puede disminuir el riesgo de cáncer de hígado. Sin embargo, su empleo a largo plazo puede producir efectos secundarios como hipertensión y retención de líquidos, especialmente graves para las personas con cirrosis.
Hay muchas otras combinaciones de hierbas que se venden para tratar el VHC o beneficiar al hígado. Desgraciadamente, estos productos no están regulados y su pureza y eficacia varía.
Algunos compuestos realmente pueden ser dañinos para el hígado y otros pueden interactuar con fármacos del VIH u otras medicaciones.
Es importante consultar con tu médico/a el uso de cualquier tipo de hierba o suplemento.
Fuentes: HIV-iBase (Entidad certificada por HONcode) y Treatment Action Group (TAG).
Suscríbete a los boletines
Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.
Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.