Efectos secundarios y estrategias de manejo del VHC

Los efectos secundarios del tratamiento de la hepatitis C pueden ser duros, e incluso en contadas ocasiones potencialmente mortales, y se producen más a menudo en personas con VIH.

Simon Collins y Tracy Swan. Adaptación: gTt-VIH

Los efectos secundarios del tratamiento de la hepatitis C pueden ser duros, e incluso en contadas ocasiones potencialmente mortales, y se producen más a menudo en personas con VIH. La información que se da a continuación incluye modos de manejar estos efectos secundarios.

Con una planificación y apoyo adecuados, puede reducirse el impacto de los efectos secundarios. Pregunta a tu médico/a cómo va a tratar tus efectos secundarios. A la hora de lidiar con este espinoso aspecto del tratamiento, es importante contar con el apoyo de otras personas con VHC, amigos/as y familia antes y después de la terapia del virus de la hepatitis C.

Depresión, ansiedad y otros efectos secundarios psiquiátricos

Con frecuencia, se registran depresión y ansiedad como efectos secundarios del interferón.

En raras ocasiones, algunas personas han declarado sentir ganas de morirse y unas pocas se suicidaron durante el tratamiento del VHC.

Si cuentas con un historial de depresión, podrías correr un riesgo mayor de desarrollar este efecto secundario durante el tratamiento del VHC, aunque la depresión y la ansiedad son también habituales en personas que no los han experimentado con anterioridad. El interferón también puede provocar irritabilidad, dificultad para dormir, cambios de humor y psicosis.

Es importante disponer de acceso al cuidado de la salud mental antes de y durante (y, en ocasiones, después de) el tratamiento del VHC, de modo que los efectos secundarios psiquiátricos puedan ser tratados de forma rápida y adecuada.

Algunos expertos creen que empezar a tomar antidepresivos antes de iniciar el tratamiento del VHC puede ayudar a prevenir la depresión debida al interferón.

Sin embargo, dado que los antidepresivos y otros fármacos psiquiátricos originan sus propios efectos secundarios, otros expertos consideran que es mejor proporcionar estos fármacos sólo cuando sean necesarios.

Es importante estar preparado para considerar el uso de un antidepresivo si se desarrollan estos efectos secundarios, ya que la depresión es uno de los principales motivos por los que las personas abandonan el tratamiento antes de acabar el curso completo.

Asimismo, hay que tener en cuenta tu propio historial y cómo te sientes al respecto. Si nunca has sufrido depresión o algún otro problema mental, podrías no identificar los síntomas.

Es clave diagnosticar y tratar adecuadamente los síntomas psiquiátricos propios del tratamiento del VHC.

Síntomas similares a los gripales

Síntomas similares a los de la gripe (fiebre, dolores, cefalea, escalofríos, náuseas) son efectos secundarios habituales del tratamiento con interferón. Por lo general, aparecen de dos a 24 horas después de la inyección y tienden a disminuir con el tiempo.

Facilita las cosas administrarse la inyección de interferón pegilado por la noche; también es útil tomar una pequeña dosis de paracetamol (o bien ibuprofeno o ácido acetilsalicílico -no recomendado para personas con cirrosis-) y medicación para las náuseas. Para los dolores musculares puede ser un alivio tomar baños calientes.

Beber mucha agua y zumo ayuda a disminuir síntomas similares a los gripales y a mantenerse hidratado.

Pérdida de peso

A menudo, se produce una pérdida de peso durante el tratamiento del VHC, ya que las personas podrían perder el apetito, tener diarrea y/o sentir náuseas. Si es posible, procura tomar muchas pequeñas comidas ligeras para mantener la energía.

Para estimular el apetitito, podría ser útil tomar Dronabinol (un derivado de la marihuana), disponible en forma de pastilla.

Si pierdes más de 1kg a la semana, este aspecto debería tratarse con más intensidad.

Si tienes diarrea, tu médico/a debería descartar otras causas.

Pueden ser de utilidad los consejos sobre nutrición (que incluyan plátanos, manzanas, arroz, cereales y tostadas).

Podría ser útil alguna medicación antidiarreica, como loperamida.

Fatiga (sensación de cansancio)

La fatiga es también habitual. Hacer la siesta y realizar ejercicio ligero y regular cuando sea posible pueden servir de ayuda. Algunos/as médicos/as tratan la fatiga con el antidepresivo metilfenidato (Ritalin®).

Anemia, neutropenia y trombocitopenia

Las personas con VIH y un recuento bajo de células CD4 podrían tener también un recuento bajo de glóbulos blancos y/o rojos en sangre. El seguimiento regular del nivel de glóbulos blancos y rojos durante el tratamiento del VHC es especialmente importante para personas coinfectadas, ya que existe un mayor riesgo de sufrir anemia, neutropenia y trombocitopenia.

La anemia (un recuento de glóbulos rojos anormalmente bajo) es un efecto secundario de ribavirina. El interferón también puede provocarla debido a que suprime el crecimiento de la médula ósea, donde se desarrollan los glóbulos rojos. El síntoma más habitual de anemia es la fatiga. La anemia es un problema habitual en las personas con VIH y puede ser provocada por AZT y ribavirina. Si es posible, procura emplear un fármaco para el VIH alternativo a AZT, ya que combinar este fármaco con ribavirina aumenta el riesgo de este efecto secundario. Tanto Combivir® como Trizivir® contienen AZT.

Existen dos modos de tratar la anemia provocada por ribavirina. Una estrategia consiste en reducir la dosis del fármaco, pero el tratamiento del VHC puede resentirse. La otra es tratar la anemia con inyecciones de epoyetina alfa (también conocida como EPO), que parece mejorar la fatiga y ayuda a seguir tomando ribavirina.

La anemia grave se trata con transfusiones sanguíneas, aunque esto se puede evitar si se reduce la dosis de ribavirina o se inicia el tratamiento con EPO en el caso de que se desarrolle anemia durante el tratamiento del VHC.

La neutropenia es una cantidad anormalmente baja del número de neutrófilos en la sangre, un tipo de glóbulo blanco que representa el principal sistema de defensa celular frente a las infecciones bacterianas. El interferón puede provocar este déficit. Asimismo, el riesgo de desarrollar infecciones bacterianas se ve incrementado en personas con neutropenia. Si el recuento de neutrófilos cae durante el tratamiento del VHC, se reduce la dosis de interferón pegilado o se trata la neutropenia con inyecciones de un factor de crecimiento de glóbulos blancos denominado filgrastim (Neupogen®).

La trombocitopenia es un recuento bajo de plaquetas y puede ser provocada por un daño hepático grave (ya que la hormona que estimula la producción de plaquetas se elabora en el hígado). También puede ser causada por otras condiciones médicas, incluyendo el propio VIH, y por el interferón pegilado. Los trombocitos, o plaquetas, impiden las hemorragias al coagular la sangre. Una trombocitopenia grave puede tener consecuencias potencialmente mortales, como hemorragias internas en el cerebro. Si se produce esta última, usualmente se interrumpe el tratamiento del VHC.

Insomnio

El no dormir bien se añade al impacto de los otros efectos secundarios, especialmente los relacionados con tu estado de ánimo y cómo te sientes. La Guía de Efectos Secundarios de i-Base incluye una página de consejos sobre cómo mejorar el sueño. Tu médico/a debería saber si es un problema grave, de modo que las pastillas para dormir puedan ser una opción.

Exantema (rash)

El tratamiento del VHC puede producir un exantema, que por lo general es leve y "no urticante". Procura informar de esto a tu médico/a y si se hace más grave, pídele que te refiera a un especialista de la piel.

Sequedad bucal

El interferón puede provocar sequedad en la boca, que a su vez puede originar problemas dentales y de encías. Visita al dentista antes, durante y después del tratamiento. El uso de un cepillo de dientes suave reduce el riesgo de que sangren las encías y cepillarse los dientes después de cada comida puede ser de utilidad.

Falta de aliento y tos

Si te sientes sin aliento o desarrollas tos, de nuevo házselo saber a tu médico/a. La falta de aliento puede ser un síntoma de anemia. Los tratamientos habituales para la tos son adecuados en este caso. Procura beber más agua y evita lugares con humo; asimismo, puedes probar jarabes para la tos sin receta.

Irritabilidad

Puede ser habitual con el tratamiento del VHC, algo no sorprendente si te sientes mal y tienes otros efectos secundarios, por lo que es importante que éstos sean tratados, especialmente si afectan a tu sueño. Puede ser útil prevenir a tus amigos, familia y red de apoyo. Algunas personas encuentran útil evitar el estrés y emplear técnicas de relajación, incluyendo ejercicio, meditación y respiración profunda.

Otras complicaciones

El tratamiento del VHC puede provocar también otras enfermedades, incluyendo problemas de tiroides (regulador de hormonas) o problemas visuales (visión borrosa). Es importante que avises a tu médico/a sobre cualquier síntoma y que le preste atención.

Toxicidad hepática y fármacos del VIH

Muchos fármacos del VIH se aclaran del organismo a través del hígado y, potencialmente, pueden provocar toxicidad hepática; la infección por VHC aumenta este riesgo de dos a tres veces. Eso puede suceder por la acción directa de los propios fármacos.

Esto constituye una preocupación considerable en el caso de nevirapina (un ITINN), tipranavir y dosis mayores de ritonavir (ambos IP), que puede ser manejada eligiendo fármacos para el VIH alternativos. El uso de dosis bajas de ritonavir para potenciar a otros IP no parece aumentar este riesgo.

También podría  explicarse por una acción indirecta relacionada con unos mayores niveles de ITINN e IP, especialmente si tienes un daño hepático grave. Dado que un hígado dañado trabaja con menos eficacia, los niveles de fármacos pueden ser mayores y aclararse con más lentitud de tu organismo.

El control terapéutico de fármacos es una prueba sanguínea que comprueba los niveles de fármacos, de modo que la dosis puede ser modificada en caso necesario.

 

Fuentes: HIV-iBase (Entidad certificada por HONcode) y Treatment Action Group (TAG).

Suscríbete a los boletines

Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.

Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
MSD
ViiV
Gilead
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD