Es por eso que me someteré al tratamiento y voy a darle batalla a este virus para luego poder ejercer mi profesión y llevar una vida normal. Creo que la mejor cura para esta enfermedad son las ganas de vivir. Lamentablemente mi familia no lo sabe y la única persona que lo sabe no me apoya para recibir el tratamiento, así que yo soy el único que me estoy dando ánimos.
Las historias son muy interesantes en ese sector, así que ya estaré informando más de cómo me está yendo. Gracias.