Al parecer, pasó en febrero o marzo, yo creía que era cauteloso, pero en mi relación de pareja, no lo fui. Es irónico que sigas una determinada pauta de precaución y te des cuenta de que el factor casualidad puede influir en tu vida hasta tal punto.
Hoy se lo he dicho a mi madre; era imposible estar frente a ella sin que detectara que algo no iba bien. Me preocupa mucho hacerla sufrir, sé que tiene la entereza suficiente y muchas más narices que yo para afrontar las cosas. Por eso la admiro tanto.
No puedo evitar echarme a llorar cada vez que tengo un momento de silencio. Cuando eso ocurre, me siento solo y tengo mucho miedo, de veras; estoy aterrado y muy asustado.
Le he dicho a mi chico que vaya a hacerse las pruebas conmigo. Todavía no le he contado nada. No me importa de dónde o por qué razón lo he contraído, pero prefiero mil veces que él no lo haya adquirido, aunque ello suponga que desaparezca de mi vida. Sé que, si se da este último caso, probablemente me rechazará por miedo. Si yo mismo estoy aterrado, no espero una reacción diferente a mi alrededor; es algo que estoy intentando asumir y creedme que cuesta. Es muy difícil hacerse a la idea en unas horas de que muchas cosas han cambiado.
Ahora, sólo intento mantener la calma y estar lo suficientemente entero para lo que tenga que venir en adelante. Tengo mucho miedo a un rechazo. En este momento daría lo que fuese por desaparecer. Así es como me siento hoy. Así es como termina una historia y da paso a otra.
Un beso a todos y gracias por permitir expresarme.
