Al principio, cuando me dieron el diagnóstico, fue terrible; el futuro, en ese momento, se tornó sombrío. Pasado mañana, iniciaré el tratamiento.
Hoy, comparto mi historia con aquellas personas que están desesperadas y que piensan que es el fin. Y digo: el fin será en la medida que tú lo desees.
Doy gracias por haber sido diagnosticado, ya que ha sido una segunda oportunidad en mi vida. Hoy, sé lo que es importante y lo que carece de importancia. Hoy, he mirado hacia atrás y he reflexionado acerca de cada una de mis acciones y he decidido que seré feliz y disfrutaré cada momento.
Hoy, ya no seré cobarde. El mundo es tan inmenso, y a veces uno se preocupa por tan poco…
Hoy, me estoy cuestionando fuertemente, y estoy siendo sincero conmigo mismo acerca de lo que quiero. Sin duda, mi vida podrá ahora dividirse en dos: antes de ser diagnosticado y después. ¿Y saben? Toda esta experiencia ha sido constructiva. En el año y medio que llevo como VIH+ he crecido más de lo que lo hice en muchos años. Se acabaron los excesos y vuelvo a disfrutar de las sonrisas, de los olores, de todo aquello que llena el alma, sin necesidad de dañar el cuerpo y el espíritu.
Es una segunda oportunidad, no la desperdicies…