Realmente estoy cansado, me siento prisionero de mi propio cuerpo. Ya podemos ir contando historias de lo bonita que es la vida y todo eso, pero sigo acorralado por el virus.
Y esto, para las personas que amamos la libertad, no es muy placentero. Sí, dicen que vivimos, pero hay que ver cómo vivimos: con efectos secundarios, con lipodistrofia y con otras enfermedades relacionadas con el virus.
Creo que esto me está pasando factura. Actualmente estoy cansado física y psicológicamente. Muy cansado.
Saludos.