En septiembre de ese año pasé una semana con tremendos dolores de cabeza, alta temperatura y las amígdalas inflamadas. No me traté más que para intentar bajar la fiebre. El 28 de septiembre fui internado en el hospital con diagnóstico de derrame cerebral. Allí me hicieron la prueba del VIH y salí positivo. No obstante, el diagnóstico no me lo dieron hasta el 06 de enero del 2012 (los reyes magos me trajeron mi diagnóstico).
Bueno, les soy sincero: mi diagnóstico no me afectó, pues sabía que había tenido sexo sin protección. Lo que sí me afecto y dolió fue que la persona que era mi pareja me diera la espalda en esa etapa que estaba viviendo. Años después me di cuenta de que él también tenía el VIH.
Bueno aún sigo con secuelas del derrame cerebral, por lo cual hay mucha discriminación en el país que vivo, no hay oportunidades cuando uno tiene una discapacidad y por eso me pensionó la seguridad social. Pude recuperarme de la etapa sida y desde que tomó mis antirretrovirales siempre he sido indetectable, y ya han pasado 9 años.
Los insto a no dejar su tratamiento. Sé que a muchos les da efectos secundarios, pero pronto su organismo lo va asimilar. Sigamos la lucha, tenemos vida y no nos tiremos a morir, la vida es bella.
También tengo que agradecer al personal de esta página, ya que nos brindan mucha información, ¡mil gracias por eso! Saludos desde Honduras, un abrazo.
POSDATA: también soy sobreviviente de covid-19. Hay mucho que agradecer a la vida.
