Él falleció y yo me quedé con el VIH. A partir de entonces, yo sentí que la vida se me hacía añicos, pero trabajé para superarlo. Tomé terapias, tomé mis medicamentos…
Actualmente me encuentro indetectable, pero el tema de relaciones sentimentales es muy complicado para mí. Más por padecer un cuadro de ansiedad agudo.
He tenido, a partir de entonces, cuatro noviazgos y en cada uno de ellos idealicé lo que había perdido. Ninguna de esas relaciones funcionó y todas, sin ser largas, fueron demasiado dolorosas.
Solamente una persona sabe sobre mi estado de salud. Jamás he podido ser totalmente honesto con mis exparejas, siempre he tomado mi tratamiento a escondidas. Tengo un pavor enorme a que cuando inicio una relación no sepa cómo abordar el tema. Si lo digo, si no lo digo. Si algún amigo de mis exparejas me llegase a ver en la clínica a la que voy…
Mi pavor nace desde ambas posturas. Si salgo con alguien y le digo que soy VIH+, la reacción más común y respetable será de rechazo. Si inicio una relación y después lo digo, la reacción supongo será de reclamo: "Me lo pudiste haber dicho antes".
Justo la semana pasada terminé una relación por la que aposté mucho, pero no dije tampoco nada [sobre que tengo el VIH] y eso me hace sentir como un mentiroso cuando inicio una nueva relación.
Sin embargo, en esta última que terminó la semana pasada, este tema en mi cabeza ha sido demasiado desgastante y agotador, razón por la cual la relación se acabó por estar tan agobiado de no poder decírselo y más cuando me di cuenta de que no era la persona correcta. Así que terminar fue muy difícil.
¿Algún día encontraré a alguien en sentido amoroso con quien pueda y entienda lo que es vivir con el VIH?
De pronto, sé que no es prioridad, que somos independientes y razonables y debemos ser felices con nosotros mismos y aprender a abrazar nuestra soledad. No sé si eso significa renunciar al amor.
Quisiera saber sobre sus experiencias personales, quienes quieran compartirlas.
