En los últimos años, se ha registrado un incremento de la incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en Madrid, especialmente entre los hombres gais, bisexuales y otros hombres que practican sexo con hombres (HSH). Por este motivo, el Centro Sanitario Sandoval en Madrid (España) –una clínica de salud sexual con una amplia experiencia en el manejo de las ITS dirigida por el Dr. Jorge del Romero– quiso caracterizar y evaluar más en profundidad diferentes aspectos relacionados con este aumento de la incidencia de ITS. Los resultados de varios estudios realizados por el Dr. Jorge del Romero y su equipo fueron presentados la semana pasada en el transcurso del XX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
En uno de los estudios, los investigadores analizaron la evolución temporal de la incidencia de tres de las ITS más frecuentes en hombres gais, bisexuales y otros HSH. Durante el periodo analizado (2010-2016), el 50% de la población atendida en el Centro Sandoval fueron hombres gais, bisexuales y otros HSH. En el análisis se incluyeron todos los pacientes diagnosticados de sífilis, gonococia e infección por Chlamydia trachomatis. Para los diagnósticos de gonococia y clamidiasis, los investigadores tomaron muestras de exudados uretrales, faríngeos, cervicales y rectales, en función de las prácticas sexuales de cada hombre. A todos los pacientes se les pasó un cuestionario estructurado para conocer sus características sociodemográficas, clínicas y conductuales.
Durante el período de estudio, se diagnosticaron un total de 12.471 episodios de ITS, de los que 3.784 casos correspondían a sífilis, 4.470 a gonococias y 4.217 casos de clamidiasis. El análisis reveló que una elevada proporción de casos de cada una de estas ITS se registró en hombres gais, bisexuales y otros ITS: el 93,5% del total de casos diagnosticados de sífilis primaria o secundaria, el 84,2% de total de casos de gonococia, el 57,6% del total de casos de infección por Chlamydia Trachomatis y el 91% del total de casos de LGV.
Por lo que respecta a la evolución temporal de la incidencia de ITS en hombres gais, bisexuales y otros HSH durante el periodo analizado, los investigadores hallaron un persistente incremento de los diagnósticos pasando de los 716 casos totales en el año 2010 a 1.672 en 2016, lo que supone un aumento del 133%.
De acuerdo con los investigadores una de las causas que podría estar detrás de este incremento de ITS en hombres gais, bisexuales y otros HSH es el uso de drogas en contextos recreativos y/o sexuales, sobre todo el ChemSex. Se define ChemSex como el uso intencionado de drogas por un largo y variable periodo de tiempo –desde varias horas hasta varios días– en el contexto de las relaciones sexuales con el objetivo de mejorar la experiencia sexual. Este fenómeno no es nuevo, aunque sí ha adquirido características propias como consecuencia de determinadas prácticas sexuales y del consumo de drogas que se realizan y por el uso de internet como uno de los canales para la búsqueda de contactos sexuales. El ChemSex se ha asociado con prácticas sexuales no protegidas y con la posible transmisión del VIH y otras ITS, y con determinados riesgos, como, por ejemplo, consumos desadaptativos o problemáticos de sustancias y problemas de salud mental (véanse La Noticia del Día 21/11/2017 y La Noticia del Día 15/12/2017).
En este sentido, en otro de los estudios presentados, el equipo del Centro Sanitario Sandoval quiso evaluar la magnitud del ChemSex, describir el perfil de los usuarios y evaluar la influencia del ChemSex y el uso de aplicaciones móviles sobre las prácticas sexuales sin preservativo, y la incidencia de ITS en la adquisición de este tipo de infecciones. El estudio se realizó en 2016 entre personas atendidas en el Centro Sanitario Sandoval a través de una encuesta que recogió toda una serie de variables –entre las que se incluyeron las prácticas sexuales bajo el efecto de las drogas, los episodios de ITS y el uso de apps para la búsqueda de contactos sexuales– y se realizó el cribado del VIH y otras ITS.
Un total de 2.247 personas cumplimentaron la encuesta de las que la mayoría eran hombres (77,3%); un 59,8% eran personas nacidas en España; y la media de edad fue de 34,2 años situándose el 69,2% de las personas que respondieron la encuesta en la franja de los 20 a los 39 años. El 47,7% tenía estudios universitarios y aproximadamente dos terceras partes eran hombres gais.
Los resultados muestras que el 57,3% de la muestra había consumido alguna droga en los últimos 12 meses. Las más frecuentes fueron alcohol en abundancia (66%), cannabis (37%), poppers (34%) y cocaína (32%). Un 1,1% práctico slamming, es decir el uso de drogas por vía intravenosa.
El 75,3% de las personas que consumieron drogas en los últimos 12 meses relacionaron el uso de drogas con el sexo sin preservativo. Entre las personas que comunicaron haber mantenido relaciones sexuales sin preservativo, el 67,4% refirió haber consumido drogas.
El 26,7% presentaron al menos una ITS en el momento de la encuesta y el 47% antecedentes de alguna ITS. El 27,5% de las personas encuestadas tenía VIH.
Además, el análisis reveló que el 47,4% de las personas encuestadas utilizó las aplicaciones móviles para la búsqueda de contactos sexuales, de las cuales el 72,2% habían sido diagnosticadas de, al menos, una ITS, siendo las más frecuentes sífilis, gonococia y clamidiasis.
La asociación entre uso de drogas en contextos recreativos y/o sexuales e incidencia de ITS también ha sido mostrada en otro estudio presentado por el equipo del Dr. Jorge del Romero. Este estudio quiso evaluar la incidencia de ITS y la frecuencia del uso de drogas entre los seroconvertores recientes al VIH entre 2014 y 2016. Se trata de personas diagnosticadas del VIH con serología negativa documentada en los 12 meses previos.
A todos los pacientes se les pasó un cuestionario estructurado sobre características sociodemográficas, conductuales y clínicas. También, se les efectuó un cribado de otras ITS en función de sus prácticas sexuales.
Entre 2014-2016, se diagnosticaron 857 nuevas infecciones por el VIH. El 18,9% (n=162) tenía documentada una serología del VIH negativa en los 12 meses previos al diagnóstico. De estos 162 seroconvertores recientes, el 98,1% eran hombres y el 1,9% mujeres. Todas las transmisiones fueron atribuidas a la vía sexual.
Entre los 159 hombres, el 99,4% mantenía relaciones sexuales con otros hombres, y de ellos, el 6,3% ejercía el trabajo sexual. De las tres mujeres, una era trabajadora sexual.
El 75,9% (n=123) de los seroconvertores recientes tenía antecedentes de ITS previos al diagnóstico del VIH siendo la gonococia (50%) y la sífilis (42%) las ITS más frecuentes. De ellos, el 50% (n = 59) gonococia, siendo la localización uretral la más frecuente; el 42,3% (n = 52) sífilis, en su mayoría latente de duración desconocida (LDD) (n = 30).
El 51,2% (n=58) de los seroconvertores recientes presentó al menos una ITS concomitante al diagnóstico del VIH siendo las más frecuentes la gonococia (48,2%) y la clamidiasis (30%).
El 87,7% (n=142) refirió consumir sustancias recreativas en el último año y el 73,5% (n=119) mantuvo prácticas sexuales sin preservativo bajo el efecto de estas sustancias. Las personas que mantuvieron prácticas sexuales sin preservativo bajo el efecto de las drogas tuvieron más probabilidades de haber tenido antecedentes de ITS (81,5% frente a 60,5%) y de presentar una ITS concomitante al diagnóstico del VIH (54,65% frente a 41,9%) que los hombres que no realizaron sexo sin preservativo bajo el efecto de las drogas.
Tomados en su conjunto los datos de estos tres estudios, se observa un incremento notable de las infecciones de transmisión sexual entre hombres gais, bisexuales y otros HSH de la Comunidad de Madrid. Las prácticas sexuales de riesgo –como el sexo sin preservativo– bajo los efectos de las drogas pueden estar detrás de este aumento de casos de ITS. Además, el uso de aplicaciones móviles resulta un elemento facilitador en la búsqueda de contactos sexuales y se asocia con una alta adquisición de ITS, especialmente sífilis, gonococia y clamidiasis.
Por último, la elevada tasa de ITS concomitantes y la elevada prevalencia de uso de drogas observadas los seroconvertores recientes son marcadores de riesgo entre las personas seronegativas que deberían ayudar, junto con la identificación de otros marcadores, a implementar estrategias preventivas adicionales –como la profilaxis preexposición– y dirigidas específicamente a los grupos de población más afectados –como los hombres gais, bisexuales y otros HSH–, con el fin de reducir las nuevas infecciones por el VIH.
Fuente: Elaboración propia (gTt-VIH).
Referencia: del Romero J, Puerta T, Ballesteros J, et al. Persistente incremento de la incidencia de ITS en HSH en Madrid. Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Volumen 36, Especial Congreso 1, mayo 2018. Póster 0912.
Vera M, Cevallos C, Ayerdi O, et al. ChemSex y aplicaciones móviles en usuarios de una clínica de ITS en Madrid. Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Volumen 36, Especial Congreso 1, mayo 2018. Póster 0915.
Ayerdi O, Vera M, Puerta T, et al. Consumo de drogas recreativas e infecciones de transmisión sexual entre los seroconvertores recientes al VIH. Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica. Volumen 36, Especial Congreso 1, mayo 2018. Póster 0911.
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