Un programa de intervenciones de apoyo logró mejorar las tasas de supresión del VIH durante la pandemia de la COVID-19

Una clínica estadounidense del VIH consiguió satisfacer algunas de las necesidades específicas de sus pacientes, especialmente en situación de sinhogarismo, durante el confinamiento por el SARS-CoV-2

Jordi Piqué
Ver otras noticias

Un estudio estadounidense, cuyos resultados se publicarán próximamente en la revista AIDS, ha revelado que la implementación de un conjunto de intervenciones en una clínica del VIH logró contrarrestar la situación provocada por el confinamiento y las restricciones impuestas por el inicio de la pandemia de la COVID-19, que causaron una reducción de las tasas de supresión viral del VIH entre sus pacientes. La estrategia, que logró mejorar las tasas de supresión viral, consistió en facilitar el acceso a alimentos, suministrar medicamentos, ofrecer derivaciones a servicios de apoyo a la salud mental y de reducción de daños, ayudar a acceder a una vivienda y proporcionar visitas médicas en persona -frente a la telemedicina- si se solicitaba.

El inicio de la primera ola de infecciones por la pandemia de la COVID-19 hizo que muchos países, regiones y ciudades impusieran confinamientos domiciliarios, así como restricciones a las reuniones y concentraciones de personas en espacios interiores. Estas restricciones se diseñaron para ayudar a reducir la propagación del SARS-CoV-2, el virus que causa la COVID-19. Sin embargo, estas drásticas medidas comportaron, por ejemplo, que fuera menos probable que muchas personas buscaran por primera vez atención para el VIH o que se mantuvieran activamente en dicha atención (esto se podría extrapolar a otras enfermedades). Los efectos socioeconómicos de las medidas restrictivas para controlar la pandemia han provocado que muchas personas se puedan sentir más aisladas y deprimidas e incluso que algunas personas con el VIH se hallan desvinculado de la atención sanitaria.

Con el objetivo de ofrecer más evidencia sobre esta cuestión, un equipo de investigadores de una clínica del VIH situada en el pabellón 86 del Hospital General de San Francisco (EE UU) realizó un estudio para analizar el impacto de un conjunto de intervenciones llevadas a cabo por personal de la clínica junto a voluntarios para tratar de mejorar la salud de sus pacientes y paliar las consecuencias de las medidas restrictivas frente a la COVID-19.

La clínica atiende a personas especialmente vulnerables, sobre todo de bajos ingresos, un tercio de las cuales carecen de vivienda estable o no tienen un hogar donde cobijarse (véase La Noticia del Día 29/07/2021). Tras el inicio de la pandemia, las tasas de carga viral indetectable del VIH entre los pacientes de la clínica se redujeron, especialmente entre las personas en situación de sinhogarismo. Ante esta situación, personal de la clínica y voluntarios realizaron múltiples intervenciones dirigidas a intentar mejorar la salud de sus pacientes mediante lo que denominaron “campaña proactiva”. A través de esta estrategia se pretendía facilitar el acceso a alimentos, suministrar medicamentos, proporcionar derivaciones a servicios de apoyo a la salud mental y de reducción de daños, facilitar el acceso a la vivienda y proporcionar visitas médicas en persona -frente a la telemedicina- cuando se soliciten.

De modo adicional, la clínica mantenía un programa denominado POP-UP (Positive-health Onsite Program for Unstably-housed Populations) de atención primaria de baja exigencia y alta intensidad para personas con el VIH en situación de sinhogarismo.

Las medidas en la ciudad de San Francisco para limitar la propagación del SARS-CoV-2 se pusieron en marcha por primera vez el 16 de marzo de 2020. Para evaluar el impacto de las intervenciones de la clínica (que se aplicaron poco después), los investigadores compararon los registros sanitarios electrónicos antes y después de esa fecha, hasta abril de 2021.

El estudio incluyó a 1.816 personas de la clínica con el siguiente perfil promedio: un 88% de hombres y un 12% de mujeres, de 51 años de edad; los principales grupos étnicos y raciales eran un 43% de raza blanca, un 26% de hispanos, un 18% de raza negra y un 8% de asiáticos; con un recuento de CD4 de 505 células/mm3 y un 83% de los participantes que se hallaban en supresión viral –es decir, una carga viral igual o inferior a 50 copias/mL–.

Se evaluó la supresión viral 24 meses antes y 13 meses después de las medidas de confinamiento por la COVID-19 –shelter-in-place[SIP]orders– mediante una regresión logística de efectos mixtos, seguida de un análisis de series temporales interrumpidas para examinar los cambios en la tasa de supresión viral por mes. La pérdida de seguimiento se evaluó mediante el rastreo clínico activo. El equipo de investigadores analizó si la “campaña proactiva” por parte del personal de la clínica y los voluntarios para ofrecer servicios sociales, la ampliación de las visitas en persona (frente a la telemedicina) y la expansión de los programas de vivienda para personas con un hogar inestable o en situación de sinhogarismo podrían revertir la disminución de la supresión viral del VIH detectada en los registros de la clínica del pabellón 86.

Como parte de la implementación del conjunto de medidas mencionadas anteriormente para relacionarse con los pacientes, el personal de la clínica y los voluntarios hicieron al menos tres intentos cada trimestre para localizar a los pacientes e interactuar con ellos con el fin de ayudar a satisfacer sus necesidades.

A principios de marzo de 2020, los investigadores detectaron que el 5% de los participantes se estaban en situación de sinhogarismo, el 9% tenían una vivienda inestable y el 16% padecían una enfermedad mental grave.

Una vez iniciada la pandemia, el personal de la clínica y los voluntarios pudieron contactar con el 91% de los participantes para ofrecerles sus servicios. Los investigadores hallaron que el 79% de las personas en situación de sinhogarismo recibieron una vivienda donde vivir de forma permanente o [un alojamiento temporal en una habitación de hotel asignada por la ciudad].

Se compararon las tendencias de la supresión viral del VIH antes y después de la implantación de las intervenciones. Al evaluar los cambios en las determinaciones de carga viral del VIH en el conjunto de la población de la clínica tras la puesta en marcha de las actividades de divulgación y los servicios de la clínica, el equipo de investigadores observó que la proporción de personas en situación de supresión viral se incrementó en un 34%.

Al evaluar los subgrupos específicos, las posibilidades de alcanzar la supresión viral aumentaron en un 51% en la subpoblación de personas en situación de sinhogarismo que hicieron uso del programa de servicios implementado. En la subpoblación de personas en situación de sinhogarismo o con una vivienda inestable a las que se proporcionó un alojamiento permanente o temporal (en una habitación de hotel), sus posibilidades de lograr la supresión viral aumentaron en un 94%.

Aunque no se trata de un ensayo clínico aleatorio y controlado, el presente estudio subraya la importancia y el impacto estabilizador de la vivienda y otros servicios para las personas con el VIH.

Como conclusión, los investigadores indicaron que, de forma anecdótica, algunos pacientes iniciaron el tratamiento antirretroviral por primera vez en su vida como resultado de recibir una vivienda donde alojarse. Y añadieron que es probable que sea necesario aumentar el número de viviendas de acogida y de programas específicos que traten de satisfacer las necesidades específicas de las personas con el VIH en situación de sinhogarismo, incluyendo la difusión, la disponibilidad de visitas en persona e incentivos para conseguir mayores avances entre esta población especialmente vulnerable.

Fuente:EATG /Elaboración propia (gTt).

Referencia:Spinelli MA, Le Tourneau N, Glidden DV, et al. Impact of multicomponent support strategies on HIV virologic suppression rates during COVID-19: an interrupted time series analysis. AIDS. 2022; in

Suscríbete a los boletines

Utiliza este formulario para suscribirte en los diferentes boletines. Si tienes cualquier problema ponte en contacto con nosotros.

Al continuar, confirmas que has leído el aviso legal y aceptas la política de privacidad.

Redes sociales

¿No quieres perderte nada?
Síguenos en todas las redes

Gilead
MSD
ViiV
Gilead
Janssen
MSD
ViiV Healthcare
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Abbvie
Gilead
MSD